River sufrió, pero quedó bien solo

Le ganó a Lanús, con goles de Fuertes, Cavenaghi y González.

Estuvo dos veces abajo en el marcador, pero lo dio vuelta.

Martín Demichelis le gana en el salto a Ezequiel Carboni, en uno de los tantos centros caídos sobre el área de los "millonarios".

Le costó, sufrió, debió remar bastante, pero lo consiguió. Después de las inestimables ayudas que le dieron Arsenal y Racing al empatarles a Boca y Vélez, River tenía que ganarle a Lanús para volver a quedar como único puntero. Y lo hizo Le ganó por un 4-3 infartante que, a tres fechas del final, lo perfila como el principal candidato al título, simplemente porque es el único que depende de sí mismo. River pudo ganar por goleada, pero terminó pidiendo la hora. Levantó dos desventajas, se puso 4-2 y después se complicó solo Por no definirlo antes, Lanús le descontó a diez minutos del epílogo y entonces terminó el partido con el corazón en la boca. River, al cabo, salió airoso de una cancha que le fue por demás antipática en la última década Ya ahora quedó a un punto del Boca que también debe pensar en la Copa Libertadores y a dos de Vélez, listo para ir por su título 31 en el ámbito local El primer tiempo fue sencillamente espectacular, cargado de emociones y situaciones cambiantes. De entrada, Lanús, lo sorprendió a River. Iban 4 minutos cuando el uruguayo Serafín García salió rápido de contragolpe, mandó un centro cruzado y Ariel Garcé, en su afán por rechazar ante la presencia amenazante de Román Díaz, la terminó metiendo en su propio arco River avisó con dos tiros desde afuera del área de Luis González y D'Alessandro, y a los 9 se puso 1-1. Fernando Cavenaghi tocó cortó con Guillermo Pereyra, el volante le devolvió al pared por encima de los defensores y el uruguayo Claudio Flores le tapó el primer intento al goleador Cavenaghi recogió el rebote y ahí sí River pudo festejar. River siguió insistiendo, pero equivocó el camino. Porque Lanús lo esperó con cinco defensores y el equipo visitante se reiteró en ataques demasiados verticales En eso estaban cuando Lanús volvió a convertir en su segundo tiro al arco, sobre los 22. Nelson Benítez le pegó desde afuera del área y el balón, que se desvió en Garcé, se le coló por el segundo palo a Franco Costanzo. Tres minutos más tarde, Carlos Galván le interpuso el brazo izquierdo a una entrada de Fuertes y Claudio Martín cobró el penal ante la airadas protestas de todo Lanús El Bichi la quiso colocar y la pelota se le fue alta. Desesperados, los hinchas de River le pidieron a Manuel Pellegrini que lo pusiera a Daniel Ludueña Pero River también tenía problemas en el fondo, porque los defensores daban ventajas y Rodrigo Mannara los volvía locos con sus corridas punzantes. a los 33, un tiro del propio Mannara pasó cerca del travesaño La búsqueda de River no tuvo pausa en ningún momento y, a los 35, el palo izquierdo devolvió un tiro libre de D'Alessandro. En la jugada siguiente lo tuvo Cavenaghi, y después el que se lo perdió fue Fuertes El 2-2 estaba al caer, y llegó sobre los 37, ya con Ludueña por el lesionado Coudet en la cancha: Lucho lo habilitó y Fuertes tuvo su revancha. Los corazones de los hinchas de River volvieron a parali

zarse a los 39, cuando Mannara estuvo cerquita del tercero en otra réplica Pero River quería terminar de darlo vuelta antes de irse al descanso y lo consiguió a los 42. D'Alessandro le puso una asistencia bárbara y Lucho González definió con categoría. Tras la reanudación, Chiche Sosa mandó a la cancha a Eduardo Bustos Montoya (un delantero) por Hoyos (defensor) para intentar revertir la historia Sin embargo, River lo golpeó de entrada. A los 2, D'Alessandro mandó un centro y Fuertes la conectó de palomita al gol. Ya un poco más tranquilo, River intentó dormir el desarrollo y lo controló casi a su antojo Y si bien no forzó demasiado en ataque, dispuso de tres chances claras para liquidarlo. Pero sobre los 35, Lanús encontró el 3-4 y todo se le complicó. Bustos Montoya armó una jugada bárbara y le sirvió el gol al ingresado Hugo Morales, quien sólo tuvo que darle un pase a la red A partir de entonces, River se olvidó de la importancia de contar con jugadores desequilibrantes como Ludueña y D'Alessandro y comenzó a sufrir el partido En una contra, un tiro sutil de Cavenaghi dio en el horizontal. Del otro lado, Ameli salvó una pelota casi sobre la línea. Quedaban 5 minutos y Lanús fue por un empate que hubiese resultado heroico. La búsqueda del final no le alcanzó. Y River, después de respirar aliviado, se volvió con toda la punta para Núñez. (AR y DyN).