Barotto ganó su clase y Martínez peleó adelante

El roquense logró su primer triunfo en el Argentino.

El reginense fue el mejor regional en la clasificación.

Debasa descontó, pero no le alcanzó en la Copa Palio.

Raúl A. Martínez no le perdonó nada a su auto y lo exigió a pleno en su intento por mantenerse en contacto con los que luchaban por la punta en la segunda etapa del rally.

PLAZA HUINCUL (Raúl Bernal, enviado especial) - Ni el viento ni tampoco el frío pudieron con los pilotos regionales, principales protagonistas de la segunda etapa del "Rally del Petróleo y los Dinosaurios", disputado por caminos aledaños a Plaza Huincul y Cutral Co El roquense Sergio Barotto cumplió una tarea perfecta y ganó en el Grupo N-3, en su primera gran conquista en el Argentino de la especialidad. Mientras el reginense Raúl A Martínez terminó cuarto en el Grupo N-4 y resultó el mejor en la general, el catrielense Maximialiano Debasa la peleó hasta el último tramo, pero no le alcanzó y terminó segundo en la Copa Palio. La prueba fue muy exigente, se impuso el cordobés Juan P. Raies, y el público volvió a responder en forma masiva.

En una prueba que no tuvo muchos golpes de escena arriba, los regionales se encargaron de despertar el entusiasmo de los aficionados, quienes sólo por su enorme pasión se bancaron el fuerte viento y el frío, los que se hicieron sentir en serio.

Notable lo de los regionales. Barotto se quería medir con los mejores del

Argentino en el Grupo N-3, y cumplió con su objetivo. Después de la primera etapa, cuando por un problema mecánico y luego un recargo quedó lejos de la punta el gran candidato que era el local Gastón Pérez, el roquense se dio cuenta que podía. Apenas unos pocos segundos lo separaban del líder, el tucumano Roberto Marzoratti.

Y Barotto se jugó. Encima, como los tramos veloces le sientan bárbaro, casi no tuvo oposición de Marzoratti. En el primer especial le hizo ocho segundos a su rival. Después, con un manejado impecable, se dedicó a ampliar la ventaja, hasta terminar logrando un cómodo triunfo.

Lo de Barotto tuvo sabor a revancha, porque venía con el paso cambiado en las últimas pruebas del regional y en la comarca petrolera se sacó toda la mufa.

El local Pérez, quien fue acusado de recibir ayuda externa después del último tramo de la primera etapa, aunque no recibió sanción de los comisarios deportivos, descontó bastante. En la lucha por el título, le descontó algunos puntos al líder Roberto Castro, aunque nunca pudo andar tan rápido como el roquense, su compañero de equipo.

En el Grupo N-4 hubo lucha en todos los frentes. El cordobés Sebastián Beltrán heredó la punta en el primer especial, cuando tuvo problemas el hasta entonces líder Federico Villagra y no la abandonó hasta el final.

De lo lindo se dieron el citado Villagra, el tucumano Roberto Sánchez, el capitalino Luis Pérez Companc y el reginense Raúl A. Martínez.

En el penúltimo tramo abandonó Sánchez y en el último Villagra quebró la resistencia de Pérez Companc.

Martínez, quien tuvo algunos parciales muy buenos, casi de lo mejor en los tiempos desde que debutó en esta división, se tuvo que conformar con el cuarto lugar, a menos de tres segundos de Pérez Companc.

El reginense no se desbordó por la oportunidad que se le presentó, aceleró donde más rendía su auto y cuidó en las partes rotas. Fue el mejor regional clasificado y sumó para el certamen, lo que no es poca cosa.

El otro regional que peleó arriba desde el mismo inicio de la prueba fue "Maxi" Debasa. Fue un mano a mano con Jorge Moreyra que duró los doce tramos especiales.

La diferencia en favor de Moreyra era mínima al término de la primera etapa, por lo que Debasa se ilusionaba con descontarla en la segunda.

Se dieron con todo, no le perdonaron nada a sus autos y llegaron al último tramo, el más largo y de quince kilómetros, con ocho segundos de ventaja en favor de Moreyra. El catrielense se jugó el resto, le descontó tres segundos y medio, pero no le alcanzó, por lo que se tuvo que conformar con el segundo puesto. No está nada mal, aunque soñaba con un triunfo en su presentación casi como local.

El resto hay muy poco para destacar. La general la ganó Juan P. Raies, en un paseo veloz con su Toyota Corolla, que esta vez no defeccionó y aguantó la exigencia sin problemas. Las otras dos divisiones no resisten el menor análisis. En la Clase A-7 terminó segundo el cipoleño Raúl Aruanno. Se necesita rápido de aumentar la cantidad.

En medio del viento y del frío, como también de la lluvia en el inicio, pasó otra edición del rally en la comarca petrolera. Esta vez los regionales hicieron un aporte importante para mantener el interés de la prueba hasta el final El Argentino, que presentó una exigua cantidad de participantes, y en esto nada tiene que ver la organización del Pro-Rally, necesita algunos retoques, como para recuperar en varias divisiones que supo tener en otros certámenes.