La peña

La obra maestra

"Bailamelo Telesita, le decía tal vez alguien y la huérfana danzaba en medio del fuego del baile". Así decía el recitado de la Telesita, magistralmente escrito por Andrés Chazarreta y musicalizado con igual maestría por Agustín Carabajal. Mientras, un profundo silencio invadía la noche de Jesús María años atrás. Y en cada festival este tema lograba emocionar a la gente que con respetuoso silencio escuchaba.

Muchas veces se habrá preguntado quién era este personaje tan arraigado en el norte argentino, llevado a la música que recorrió el país.

Creo, a mi modesto entender, que la letra de la Telesita es una de las obras maestras del folclore argentino. Su letra pegadiza y su música con ritmo de chacarera no suenan indiferentes ni siquiera a los oídos más reacios al folclore. La Telesita, profundamente incorporada a lo tradicional y parte de la leyenda del norte del país, fue motivo de cientos y cientos de notas que, cualquiera que tiene Internet podría rescatar fácilmente.

Pero vuelvo a la pregunta. ¿Quién era esta mujer rescatada por el folclore?. ¿Quién era Telésfora Castillo?.

Tanto el Diccionario de Mitos y Leyendas como el profesor Vidal Ulloa, coinciden en el origen de la mujer que vivió a mitad del siglo pasado en Santiago del Estero. Le atribuyen el don de alma milagrosa y algunas versiones aseguran que se trató de una joven que mendigaba y murió quemada al tratar de calentarse junto al fuego.

Otros conocedores del folclore, de mitos y leyendas, de tradiciones, dicen que fue una muchacha que sólo gustaba de bailar y que, atraída por los sones de una caja, se acercó danzando a una fogata, de donde saltó una chispa que se hizo fuego en su vestido y la carbonizó.

Quienes escribieron sobre la Telesita, coinciden en que su muerte fue trágica, más allá de los condimentos que le ponga cada uno.

Lo que pocos saben, sobre todo en este sur del país un tanto lejano del folclore tradicional y con mitos y leyendas diferentes, es que para muchos autores la Telesita es milagrosa porque, entre otros poderes, tiene el de hacer aparecer lo perdido. Si a alguien se le extravía algo, le ofrece una Telesiada, baile con caña y música que se inicia con un chacarera... No se puede cambiar de pareja y se baila hasta caer al piso.

El profesor Vidal Ulloa explica en un sitio de Internet que esta creencia "nos habla del sacrificio del ser humano; del tránsito, de la muerte no entendida como final de la vida, sino como principio de otra vida -por eso es que seguimos creyendo en La Telesita-, por que si creyéramos que La Telesita acabó el día en que murió quemada, pues ya no existe, para qué promesas, para qué rendir culto, para qué el ritual, no tendría sentido. Entonces estamos diciendo con ello que creemos en la súper-existencia de esa Telesita material, que es su espíritu concretamente".

Lo cierto es que la Telesita está tan metida en el folclore argentino que forma parte de la historia.

Jorge Vergara

jvergara@rionegro.com.ar