Jueves 12 de junio de 2003

Amarrado a la cruz de la vida

El polémico actor Fernando Peña está de nuevo en la región para presentar su último espectáculo "Mugre". En esta nota una visión de su vida y de su obra. Paralelas que se tocan.

 

43_f1_p59_mala_smp
La anterior gira de Peña por la región se convirtió en un éxito de público. En el recuadro la letra de una canción que forma parte de "Mugre".

Fernando Peña es justo lo que necesitamos en este momento. Por eso lo queremos tanto. Por eso no terminamos de tragárnoslo. Vivimos, sus testigos, siempre a punto de dedicarle un escupitajo o una caricia. Su pornografía nos divierte y nos duele Su gesto crudo conmueve los cimientos de la personalidad e invita a consumir más de lo mismo: él. Su espectáculo puede entenderse como un shock eléctrico, un verso punk que suena más fuerte que los altavoces de un medioambiente saturado de comerciales de galletitas para la felicidad Fernando Peña nos vende también, es cierto, pero en su caso el producto es su excremento, su furia, su potencia y su fragilidad. Al vendernos su alma nos pone en el papel del diablo ¿Será Fernando Peña el Cristo que nos redima en la era de los satélites con ojos de búho? No por nada su último espectáculo que lo traerá a la región -hoy a las 21.30 en Roca y el fin de semana en Neuquén- fue intitulado "Mugre" En una de las postales que se lleva el público de recuerdo hay una fotografía suya cubierto de de barro con una flor sobre la oreja. Síntesis perfecta de su figura como actor y hombre: sucio, pero chick. Tapado de mugre y con una flor que nos hace dudar: ¿no se ve increíblemente bien este tipo? Fernando Peña corre el riesgo, al igual que cualquier filme triple XXX, de agotarnos con su discurso. De aletargar nuestra capacidad de sorpresa y conducir del jadeo al bostezo. El actor es el primero en saberlo. Cuando el punto crítico está por llegar Peña se transfigura hasta ponernos de cara con la finitud. La calavera.

Fernando Peña está jugando con su vida y, de algún modo, con la nuestra. Su juego tiene bastante de ruleta rusa y un poco de calesita dominguera. Un día podría terminar del otro lado del espejo. No nos intimida esa posibilidad lo suficiente como para dejar escucharlo.

Su historia ya tiene ribetes de leyenda. 40 años. Fue hijo de una familia sin problemas económicos y de niño siempre marcó la diferencia. "Este chico está loco", cuenta que decía su mamá cuando el crío se pasaba horas "colgado" arriba de una silla imaginando que despegaba un cohete A los 13 años lo penetraron por primera vez. Su sexualidad fue una certeza. Una piedra angular abierta y llena de encuentros de lo más delirantes algunos. Tuvo un hijo que jamás conoció.

Estudió teatro y se dedicó a múltiples trabajos. Uno de ellos lo llevó a conocer a Lalo Mir, que es como decir que una tarde se encontró con "Mr. Radio", y se cayeron bien. Entonces Peña era comisario de abordo de American Airlines, vestía de traje Mataba el tiempo a 10 mil pies encarnando en el altavoz -el mismo que usan la azafatas para dar las instrucciones acerca de la mejor posición para morir en caso de accidente- a una de sus criaturas más famosas, Milagros López. Todavía hoy mucha gente que escucha a esta dulce cubana no sabe que detrás está Fernando Peña Como era de esperar Lalo Mir lo llevó a la radio donde Peña inició una carrera que no podría calificarse de meteórica sino de sólida e inteligente. Su programa "El parquímetro" ha alcanzado la categoría de clásico. Y sus presentaciones teatrales marcaron un antes y un después en La Plaza. Para ver "Esquizopeña" o "Intimidad rioplatense" había que comprar las entradas con un mes de anticipación.

Hace poco un sitio en internet lo definió como "padre de numerosos personajes". Ahora los especialistas hacen apuestas acerca de cuántos realmente son. Unos dicen 17, otros que ya pasaron la veintena. Peña tiende a señalar que existen y tienen vida a través de su persona (el personaje será el propio Peña entonces). A propósito, Peña odia que se los defina como "personajes". El los llama criaturas.

Dick Alfredo, Patricia Megahertz, Martín Revoira Lynch, en las crónicas periodísticas ya es un cliché mencionarlos (com ahora y en este mismo orden!).

- ¿Qué es lo que más detestás que te pregunten?, le preguntó la gente de ayudaresgratis.com.

- Qué personaje se parece más a mi.

Estuvo muy cerca de morir. Es portador del Sida y para colmo le descubrieron un linfoma en un testículo. Seguramente lloró. Sin embargo, en público, en su espectáculo "Intimidad rioplatense", le hacía revisar en un camerino abierto sus testículos a su secretaria "Fer, es una lástima que pronto te vayas (sic), ahora no", le escribió Alejandro, uno de sus tantos fans, en otro sitio. Y... no.

Al linfoma lo venció. Con el primer e incurable mal todavía anda a las patadas. Tres puntos arriba en el tercer set.

El mes pasado le preguntaron al célebre director chileno Raúl Ruiz, por qué disfrutaba tanto de la soledad, si no se aburría. El director respondió: "Leo mucho, jamás podría aburrirme" En su infancia, en la época en que pasaba días enteros sin nadie cerca, Fernando Peña se leía a sí mismo. Encontraba en su bulliente imaginación el material para seguir respirando Pensado así, no es tan extraño que haya hecho pie en el vacío y todavía lo tengamos en el mar de los lamentos. "A veces con la dificultad es cuando más placer tenés", ha dicho Momentáneamente se puede dar el insólito lujo de regalarle una sonrisa cínica a la muerte. De prolongar la partida de ajedrez como aquel personaje del "Séptimo sello" de Bergman Su cuerpo está en jaque pero aún le quedan movimientos por hacer.

Claudio Andrade

candrade@rionegro.com.ar

"Hacete el favor de matarte"

Amarrado a la cruz de la vida/por no escuchar las sirenas/que preñaban tus sueños de niño/te fuiste muriendo de pena.

Y buscaste el amor en los baños/de rodillas, como en un altar/te selló la amargura los labios/el saber que nunca te podrán amar.

Como mascarón de proa/de una barca equivocada/que pudiendo zarpar una tarde/que pudiendo zarpar una tarde/encalló en una fatal madrugada.

Vuela libre a las costas de Oriente/con la soga que yo te daré/vuelve a jugar alegremente/junto a tu madre María José.

Cuando sientas que el sol se detiene/en la inquieta mariposa/mira la orilla de dónde proviene/ponle de nombre Mugrelita hermosa.

Nadie supo advertir tu ternura/atrapada en un cuerpo bestial/con la piel de horrible criatura/y el alma un tesoro de frágil cristal.

Ya no soples más las velas/de este viaje que termina/dale vuelta al collar del rosario/dale vuelta al collar del rosario/con una cuenta de Rosas Chinas.

Suelta amarras y ven a mi lado/las sirenas te van a traer/sigue su canto enamorado/no tienes nada de qué temer.

Copyright Río Negro Online - All rights reserved
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación