Así lo afirman dos estudiantes que hicieron allí la tesis de su carrera.
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Así lo informaron a este diario la estudiantes de Ecología Social, Cecilia Svanossi y Marcela Di Pascuali, quienes a lo largo de 2002 concretaron una veintena de visitas al basural con el objetivo de desarrollar la tesis final de la carrera y con esa herramienta mejorar la calidad de vida de los damnificados.
Durante la ejecución del trabajo denominado "Estudio de calidad ambiental zona Parque Industrial de Plottier", las estudiantes advirtieron a la Intendencia, a la Dirección de Medio Ambiente y a los concejales sobre la delicada situación social y la emergencia ambiental.
En ese contexto, mantuvieron reuniones con el director de la cartera ambiental Carlos De Luca quien durante algunos años también cursó algunas materias de la misma carrera. "Hablamos, le explicamos, le pedimos algunas soluciones y le detallamos los riesgos a los que están expuestos esos chicos. Al principio nos recibió, nos escuchó y hasta nos contestó algunos pedidos que le hicimos por escrito. De un tiempo a esta parte ya ni nos atiende", explicaron las estudiantes.
Di Pascuali y Svanossi elaboraron un informe de 50 páginas en el que, sobre todo, advierten la peligrosidad de la improvisada pileta de oxidación ubicada en el acceso al predio, y los riesgos que representa el vertedero (esa es la denominación técnica que le dan al basural) donde el año pasado contabilizaron la presencia de más de un centenar personas. Entre ellos detectaron una importante cantidad de chicos.
"Tengo la imagen de un chico comiendo de un frasco de dulce y contento porque había encontrado un cepillo de dientes", afirmó Svanossi en diálogo con este diario.
Para las estudiantes, el mayor peligro está en la pileta de oxidación, donde estiman que se descargan unos 240.000 litros de efluentes provenientes de los sectores sin cloacas. La pileta -una enorme laguna negra siempre a punto de rebasar- genera además de los olores una legión de insectos que se hacen sentir en un amplio radio.
Di Pascuali comentó que durante las visitas se encontraron con muchas personas que habían sido dadas de baja de planes sociales y que se vieron obligadas a trabajar en el vertedero. "De parte de la gente que trabaja ahí hemos tenido la mejor disposición en todo momento; hemos compartido con esas personas que tienen como medio de vida al basural pero que ignoran todos los riesgos a los que están expuestos", señaló la estudiante, que vive en Plottier.
Contaron que mientras desarrollaban el trabajo de campo se encontraron con que en más de una oportunidad la pileta rebalsaba y que el líquido bajaba hasta la zona del Parque Industrial. Las mujeres estiman que degradación del lugar es tal que la contaminación ya alcanzó la napa freática y consideran que es necesaria una urgente intervención para salvaguardar la salud de las familias que allí trabajan.
En ese sentido, advirtieron sobre la presencia de insectos y roedores y recomendaron que la separación de cartones y metales se haga con el uso de barbijos y guantes.
"Para muchos de ellos es el único medio de vida y es el vertedero el que les aporta comida, materiales para comercializar (...) todos aportan, comparten y nadie arrebata lo que no le corresponde porque todos saben que viven del vertedero. Donde exista un lugar que concentre todo tipo de basura y proliferen animales y hay seres humanos estamos en presencia de seres contaminados con grandes posibilidades de contraer múltiples enfermedades", señalan las estudiantes en el marco referencial del proyecto.
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