Martes 27 de mayo de 2003

  El obispo de Viedma está internado por una infección
 
  VIEDMA (AV)- El obispo de Viedma, Esteban Laxague, se encuentra internado. Una afección generada por un herpe le provocó lo que popularmente se conoce como "culebrilla". Si bien ha logrado superar un cuadro de intenso dolor de cabeza que sufrió la semana pasada y que obligó su internación, el obispo continúa internado en un sanatorio de esta capital.
El herpe se instaló en la vía óptica de Laxague provocando intensos dolores de cabeza, dolencia que implicó una serie de estudios que finalmente derivaron en el diagnóstico por el que se lo está tratando.
Este herpe se puede instalar en cualquier parte del cuerpo, aunque normalmente se aloja en el abdomen. No obstante suele desarrollarse en el rostro como en este caso con la complicación que afecte el nervio óptico.
Laxague sería dado de alta en los próximos días pero deberá mantener el tratamiento indicado durante varios meses. El fin de semana fue visitado por dos de sus 18 hermanos y es asistido en forma permanente por quienes lo acompañan en la diócesis de Viedma.
El secretario del Obispado, Jorge Kelly, señaló que Laxague se encuentra bien y que "tomó con mucha tranquilidad esta situación asumiendo que no puede hacer nada y que la diócesis lo está acompañando muy cercanamente". Agregó que el sacerdote "intenta descansar para salir lo antes posible de esta situación porque este tipo de enfermedades se despiertan y se propagan cuando hay bajones físicos".
Añadió que la internación impidió a Laxague asistir a la consagración del obispo Néstor Navarro en la Diócesis del Alto Valle y que tampoco podrá participar de la Conferencia Episcopal que se realiza esta semana.
Esta no es la primera vez que el obispo se encuentra hospitalizado durante varios días. Hace unos años debió ser intervenido quirúrgicamente lo que generó una internación prolongada.
Hasta ayer se lo mantenía con suero para compensar un proceso de deshidratación que habría sufrido tras los intensos dolores de cabeza que no le permitieron ni siquiera comer.
Si bien sería inminente el alta del obispo, deberá tomar recaudos en el cuidado de su salud, sobre todo una adecuada protección del frío durante los meses del invierno. Esto podría obligarlo a dejar la bicicleta que con gusto utiliza como medio de trasporte en Viedma.
   
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