Viernes 23 de mayo de 2003

  Argelia llora ya a más de 1.000 personas por el sismo
 

Los heridos contabilizados hasta anoche en forma oficial eran 6.782. Las tareas de rescate no cesan y se cree que la cifra de muertos aumentará. En Reghaia cayó un edificio de siete pisos.

  REGHAIA, Argelia (Reuters)- Trabajadores de rescate removían anoche montañas de escombros con la esperanza de hallar sobrevivientes del terremoto que causó más de 1.000 muertos y 7.000 heridos al arrasar la capital de Argelia y pueblos vecinos.
Con una magnitud 6,7 en la escala abierta de Richter, el sismo hizo salir a las calles en la noche del miércoles a los aterrorizados residentes de Argel y otros pueblos a lo largo de la populosa costa del Mediterráneo.
El temblor, tan fuerte que se sintió en España, fue el peor en 20 años en Argelia. La peor devastación se produjo en el pueblo de Reghaia, a corta distancia al este de Argel, donde un edificio de siete pisos, con 78 apartamentos, se derrumbó haciendo temer que sus 350 ocupantes hayan muerto.
Los hospitales de muchos pueblos se encontraban con enormes dificultades para atender a la gran cantidad de víctimas. En algunas áreas, los cadáveres eran apilados fuera de los hospitales y los heridos atendidos al aire libre.
Unas 24 horas después del terremoto, el ministro del Interior, Noureddine Yazid Zerhouni, dijo según lo citó la radio local que el número de muertos había subido a 1.092 y el de heridos a 6.782. Trabajadores de rescate señalaron que centenares de personas estaban todavía desaparecidas.
Zerhouni afirmó que las cifras eran todavía preliminares.
En Argel, unos 60 edificios fueron destruidos, incluido el Centro de Entrenamiento de la Elite Deportiva Nacional. "No quedó nada del edificio. Anoche encontraron unos 200 muertos y hoy están recuperando más", dijo un fotógrafo de Reuters. "Se puede oler a las víctimas. Los trabajadores de rescate están diciendo "uno aquí, uno aquí" cuando los perros buscadores encuentran un muerto", agregó.

"Todo ha colapsado"

En Rouiba, una ciudad relativamente próspera a unos 30 kilómetros de los suburbios orientales de Argel, un edificio tras otro quedó reducido a escombros. "Nunca he visto un desastre semejante en mi vida. Todo se ha derrumbado", dijo Yazid Khelfaoui, quien perdió a su madre en el terremoto.
La tierra comenzó a temblar a las 19.44 hora local (1844 GMT) del miércoles, cuando la mayoría de las familias se hallaba en sus hogares para cenar.
En la ciudad de Boumerdes, en la costa, la prensa informó que hubo gente que saltó desde las ventanas de edificios cuando se produjo el sismo.
Mientras que Francia envió a su ex colonia 120 rescatistas, con perros y equipos de emergencia, las fuerzas de seguridad estaban en alerta para impedir saqueos en un país sacudido por una década de violencia de rebeldes islámicos, que ha costado más de 100.000 vidas y ha causado mucho daño a una economía potencialmente saludable por sus exportaciones de gas y petróleo.
En el hospital principal de Argel, Mustafá, las familias se reunieron para averiguar sobre el paradero de sus seres queridos y la policía repelió una creciente multitud. La televisión mostró al presidente Abdelaziz Bouteflika, visiblemente conmovido en un hospital, sosteniendo las manos de una mujer cuyo rostro se sacudía incontrolablemente.

La angustia de una argelina en Roca

Amina Hebib se tranquilizó recién ayer al mediodía. Desde que supo que un devastador terremoto había afectado el miércoles a Argel, la ciudad en la que viven sus padres, había intentado en vano comunicarse con ellos.
Y ayer hizo un puente para poder saber el destino de sus seres queridos. A través de familiares que viven en París, y que sí hablaron con sus padres, supo que están bien. "No pregunté por los daños materiales, porque eso ahora no importa, pero ellos no sufrieron lesiones" se consuela.
Amina es una argelina de 27 años, fotógrafa de profesión, especializada en retratos y desnudos, que vive desde octubre pasado en Roca.
Llegó acompañando a Alan Britáev, un virtuoso pianista que desde 1999 brinda sus conocimientos en el Instituto Universitario Patagónico de Artes. Viven en la "Ciudad de las artes".
"Aquí no hay mucho campo. Cuando decís lo que hacés te miran y te dicen "a sí, qué bien", pero nadie se anima a posar", dice Amina. Mientras tanto, se gana la vida dando clases de francés y árabe. Su llegada al país se produjo en 1995. "Vine escapando del terrorismo. Argel, que es donde yo vivía es muy parecida a la Argentina, tanto en el clima como en la gente. No es una zona de sismos. Sólo hay algunos pequeños movimientos, pero terremotos fuertes no", aclara.
"La zona de terremotos es la del norte del país. En El Asnam sí son muy frecuentes y de magnitud. Se dice que es una zona castigada por Dios, por la cantidad que se producen", explica.
Pero en Argel "hace varios años que pronosticaron que iba a haber uno muy grande, que iba a provocar muchos muertos y daños. No sabemos si es este o va a haber otro peor".
   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación