El tiempo volvió a jugar en contra de los vuelos matutinos en Neuquén

Lluvia y niebla postergaron la habilitación de la pista

Más allá del malhumor de algunos, no hubo más que esperar hasta el mediodía para viajar.

NEUQUEN (AN).- El mal tiempo mantuvo cerrado durante toda la mañana de ayer al Aeropuerto Internacional de Neuquén.

Los dos primeros vuelos pudieron partir recién después del mediodía y el vuelo desde Buenos Aires que debía arribar a la capital neuquina a las 8.40 pudo hacerlo pasadas las 12.

La intensa llovizna y bancos de niebla complicaron ayer el tránsito aéreo la estación neuquina, que el jueves pasado vivió una situación similar, cuando una densa bruma cubrió por completo la pista de aterrizaje.

Los pasajeros debieron apelar a toda su paciencia y las aerolíneas reprogramar sus vuelos. El Aeroparque "Jorge Newbery" de Buenos Aires tampoco pudo operar con normalidad por las inclemencias climáticas reinantes en casi todo el país.

Así fue que el vuelo de las 7.35 de SW tuvo que ser suspendido hasta las 15 de ayer porque no pudo salir la noche anterior del aeropuerto de Córdoba. A las 8.40 debía arribar a Neuquén un avión procedente de Buenos Aires, pero recién pasado el mediodía pudo pedir pista Los pasajeros se acomodaron en las butacas del hall central del aeropuerto hasta que los autoparlantes les avisaran que podían embarcar. Algunos volvieron a sus hogares, otros decidieron aplacar el tedio de la espera con un café en la confitería y algunos pocos optaron por descargar su frustración en los mostradores de las compañías aéreas.

"Yo quiero una solución ahora, no a las tres de la tarde. Si vengo a la tarde y el avión no sale, nadie me va a devolver el dinero del pasaje", se quejó a los gritos una pasajera que prefirió no dar su nombre.

El desconcierto reinó entre los viajeros porque desde las empresas no podían precisar la hora de partida de los vuelos: "Yo tengo una reunión en Buenos Aires, ¿a qué hora les digo que me esperen?", preguntó una mujer De la larga de espera no se salvó nadie. El nuevo secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, también tuvo que avisar que llegaría más tarde a la reunión con el presidente Néstor Kirchner y su gabinete, pautada para el mediodía.