Invap mejorará la aviación con un nuevo radar

La empresa rionegrina aportará más seguridad a los vuelos. El convenio prevé inversiones por 13 millones de dólares.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La empresa rionegrina Invap S.E. se encuentra desarrollando un nuevo radar aeronáutico que permite identificar y localizar aviones durante el aterrizaje. El proyecto se solventará con recursos provenientes de la ley de tasas de aeropuertos y se logró mediante un acuerdo con la Fuerza Aérea. El objetivo es incrementar la seguridad y mejorar el control del tránsito aéreo con tecnología nacional.

Actualmente sólo 5 aeropuertos argentinos (Ezeiza, Aeroparque, Córdoba, Mendoza y Paraná) operan con radar y el resto lo hace con diferentes equipos de radioayuda. Bariloche, una de las estaciones más modernas en infraestructura y servicios, de nivel internacional, cuenta con 7 modernos equipos de radioayuda pero requiere que el piloto disponga de una visión de 300 metros sobre la pista para aterrizar.

El plan de radarización es un viejo anhelo de la Fuerza Aerea que siempre chocó con escollos económicos o cruces de intereses La última intención fue la licitación encarada durante la gestión del menemista Jorge Domínguez, cuando era ministro de Defensa. Pero requería 500 millones de dólares y el proceso fue anulado por la justicia.

Los radares instalados en los aeropuertos pueden ser primarios y secundarios. Los primeros detectan y monitorean el tránsito aéreo dentro de un radio de 110 kilómetros y hasta una altura de 20.000 metros. En la detección cada avión es un objeto pasivo, un conjunto de superficies metálicas que se limitan a reflejar las ondas emitidas por el radar, del mismo modo involuntario en que una pared devuelve el eco de la voz.

Por su parte los radares secundarios son mucho más precisos y permiten obtener más datos sobre el "objeto identificado". Operan en un radio mayor, que llega a los 360 kilómetros y los 30.000 metros de altitud y además obtienen datos del transpondedor (un dispositivo electrónico incluido en el avión) que contesta automáticamente la identificación de la nave y la ubicación exacta de la misma. Los aviones comerciales están legalmente obligados a llevarlo. Las aeronaves que no los tienen (como son los aviones pequeñas de los aeroclubes) sería detectado por el radar primario pero no por el secundario En los momentos de intenso tráfico aéreo los aviones que ingresan a la zona de control deben volar en círculos sobre lugares preasignados a la espera que el controlador aéreo les indique un turno de aterrizaje. Durante esta maniobra, cada avión vuela a una altura asignada, separado hacia arriba y abajo por al menos 300 metros de otra aeronave. Ningún piloto puede abandonar su altitud sin autorización expresa de la torre de control. En esta maniobra el radar secundario tiene una tarea importante, pues determina la altitud exacta de cada aeronave, lo cual no puede hacer el primario. En los aeropuertos modernos ambos tipos de radares operan en forma simultánea.

Invap SE construirá radares secundarios. Su subgerente general, Hugo Albani, explicó a "Río Negro", que "el primer equipo estará listo en unos 24 meses". El mismo será sometido a las pericias de rigor que fijan los organismos internacionales y una vez homologado se construirían otros 10 equipos. Para esto se previó un presupuesto de 13 millones de dólares, que se recaudarían mediante las tasas de aeropuerto que fija la Ley 13.041.

Albani destacó la importancia de desarrollar la tecnología nacional y sostuvo que el equipo será desarrollado íntegramente en Bariloche, con unas 40 personas afectadas.

Los radares permitirán no sólo un menor costo de fabricación e instalación sino que también su costo de mantenimiento modernización también será inferior al de los equipos importados. "Además -indicó Albani- se está creando un nuevo renglón tecnológico argentino que tal vez le dé al país oportunidades de exportación y dará trabajo a los técnicos y científicos argentinos".