Aparte de tener a la mano de los fernandorenses, sin distinción, miles y miles de textos de los temas más diversos, allí se articula un espacio de contención, de reunión, de aprender con una computadora, de ver cine video y por si algo faltara, de esparcimiento.
Fue creada el 3 de mayo de 1974 por un grupo de vecinos, que apuntó a ofrecer un espacio para la lectura de las familias.
En sus 29 años de historia se han efectuado múltiples esfuerzos por continuar con el espíritu de los iniciadores y de ampliar los servicios que los que dieron el puntapié inicial pretendían.
Hoy cuenta la biblioteca con más de 8.000 tomos, un servicio informático, Internet, fotocopiado y bibliografía y multimedios en su sala y a domicilio.
La atención al público es de lunes a viernes de 9 a 12 y de 13.30 a 19.30, a cargo de dos bibliotecarias profesionales.
Un lugar de contención
En los dos últimos años, debido a la crisis económica general de la que no es ajena Fernández Oro, se ha incrementado sustancialmente la asistencia de estudiantes de todos los niveles.
Los chicos que necesitan un espacio de contención lo han hallado aquí, refugiándose como si fuera en el más tibio de los hogares para charlar, leer un rato y jugar con la "compu". También pueden escuchar cuentos y deleitarse con el payaso "Cachi", quien ofrece a pibes y mayores un espectáculo de malabarismo, música e imaginación que abre sonrisas en tiempos de tormentas. Durante la semana hay en la "Amigos del Libro" talleres de computación, ajedrez, guitarra, órgano y clases de yoga.(AC)
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