Domingo 11 de mayo de 2003

  Espuelas y estribos hechos con técnicas de antaño
  Como si el tiempo no hubiera pasado, entrar a la herrería de Horacio Berdugo en Río Colorado es encontrarse con espuelas y estribos como los del siglo XIX. Trabajo de infinita paciencia.
 
Cada obra le lleva entre cuarenta y setenta horas, pero terminadas no tienen nada que envidiarles a las que se hacían antes.
RIO COLORADO(ARC).- Con suma paciencia y a partir de la sapiencia conseguida tras varios años de trabajo, un maestro herrero de esta localidad se propuso recrear espuelas y estribos de antaño, utilizando la misma técnica del siglo XIX. Esto es fragua, encastres, caldeadas, a golpes o curvando, con cincel y lima para dar forma al dúctil metal.
La tarea se puede extender a más de setenta horas por pieza, hasta que el resultado satisfaga al artesano.
Horacio Berdugo tuvo desde siempre habilidad y capacidad para la metalurgia, aunque con fines comerciales porque así era su oficio en San Fernando (Buenos Aires.).
Radicado en Río Colorado desde hace dos décadas, se dedicó a la docencia y actualmente es el maestro de taller en una escuela técnica.
Sin embargo, en cuanto pudo instaló su taller donde comenzó con la herrería artística. De esa forma el arte se instaló en ese pequeño reducto con resultados muy alentadores a tal punto que su obra "Como en la vida" recibió mención especial del Jurado Sección Escultura que organizó la Fundación de la Bolsa de Comercio de Bahía Blanca, donde se presentaron ciento cuarenta esculturas de toda la región.
Un par de años atrás, Guillermo Videau un amigo tradicionalista, le solicitó un par de estribos con determinadas características especiales.
Y ese fue el puntapié inicial para orientar su esfuerzo en ese sentido, incorporando además la confección de espuelas.
Cada obra tiene detrás un cuidado estudio de las formas y para ello debió investigar bastante en libros de historia, y más que nada en fotografías y dibujos de esas piezas antiguas para tomar las proporciones.
Entonces surgieron los distintos estilos de estribos como los porteños, de brasero, campana, piquería y corona entre otros. Y las espuelas nazarena (clásica), chilenas, y las versiones con adaptaciones especiales del propio creador como la realizada con todos los símbolos patrios.
"Cada obra me lleva entre cuarenta y setenta horas de trabajo dependiendo del grado de dificultad. El material se trata como se hacía en la época entre 1850-1900 cuando no existía la soldadura. Empleo la fragua, uniones remachadas con encastres o caldeadas y se le da forma a golpes o curvando el material, culminando los detalles con una lima o un cincelado similar al del platero, aunque vale aclarar que la plata es mucho más blanda" explicó Berdugo.
Los trabajos son presentados en las exposiciones con su correspondiente etiqueta que marca el estilo, el material y el peso de las piezas, y han causado verdadero impacto en las fiestas regionales celebradas recientemente.
En uno de los últimos trabajos hizo una réplica de las espuelas que el pueblo chileno le regaló al general José de San Martín, "aunque no damasquinadas como las originales (con incrustaciones de plata) y es tarea pendiente que pienso realizar a mediano plazo".
Otro de los objetivos es hacer conocer sus obras en todos los lugares posibles y anhela llegar en alguna oportunidad a la Exposición Rural de Palermo. También pretende hacer trabajos utilizando a la plata como material principal aunque descartó que vaya a dejar de lado al hierro.
   
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