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Miércoles 7 de mayo de 2003 | ||
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Hiparsa guarda el PCB bajo estrictas medidas |
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La empresa aún no definió qué hará con el peligroso líquido. En Río Negro hay plazo hasta setiembre para retirar los transformadores de la provincia y un año para sacarlos del país. |
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El sitio está ubicado en las a-fueras del predio del Área Industrial 1 del complejo ferrífero, a u-nos 7 kilómetros de Sierra Gran- de, en un sitio donde funcionaba una planta de Agua y Energía conocido como "el reservorio". Para acceder al lugar hay que pasar una tranquera con candado y un portón con seguridad. Según comentó personal de la empresa cada 15 días deben concurrir al lugar para observar y controlar las condiciones del predio y dejar asentadas las novedades. El presidente de la empresa, Ernesto Urcera, se muestra un tanto reticente cada vez que reflota el tema del PCB en la región y sobre todo en Hiparsa y asegura que aún no sabe cuál será el destino de los transformadores con el líquido refrigerante que aún están en la empresa, algunos de los cuales aún están en uso. La legislación rionegrina establece que en setiembre los transformadores con bifenilo policlorado existentes en la provincia deben ser retirados de Río Negro y un año mas tarde del país. Edersa tiene previsto que en tres meses 20.000 litros de aceite, hoy depositados en las afueras de Pomona, serán incinerados en Francia. Pero en Hiparsa aún no hay una definición. Urcera expresó que retirarlos de Sierra Grande sería muy costoso, y haciendo cálculos rápidos dijo que puede estar en el orden de los 700.000 dólares. En noviembre del 2000, la empresa minera fue inspeccionada por la Dirección Nacional de Ordenamiento ambiental, dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, y más tarde hizo el juez penal Jorge Bustamante, motivado por una serie de denuncias y por el resonante caso del ex edil Fidel Arce, quien murió dudando que su cáncer fulminante fue ocasionado por el contacto con PCB mientras trabajó en Hiparsa. Recientes estudios devenidos de una reautopsia revelaron que en su cadáver había restos del tóxico, pero aún no se puede afir- mar que el PCB haya originado el cáncer de Arce. Después de esas actuaciones Hiparsa tuvo que realizar mantenimiento preventivo del equipamiento refrigerado con PCB y depositar el líquido en un lugar acondicionado y señalizar los sectores donde hay depósitos de equipos y envases con bifenilo policlorado, incluso los lugares donde se encuentran los remanentes del líquido y los equipos en funcionamiento. Por ejemplo, en el área de Concentración hay siete transformadores que están listos para ser usados que tienen el refrigerante Los representantes de la firma nunca ocultaron la presencia del PCB en transformadores de su propiedad, están al tanto de la peligrosidad del líquido refrigerante, pero, hasta que se reveló la existencia de los 29 transformadores, no se habían tomado medidas, al punto tal que muchos de esos transformadores bajo las denominaciones de Askarel, Clo-phen o Pyralene, estaban a la intemperie y al alcance de la mano de cualquier trabajador desprevenido. "Es real que Hiparsa posee en depósitos, envases y en funcionamiento equipos que contienen PCB", afirmaban desde la firma en un comunicado oficial. Con obstáculos protegen a la gente SIERRA GRANDE (Especial)- En el 2000 muchos de los transformadores estaban a la intemperie. Ahora la situación es totalmente distinta ya que el lugar elegido para depositar los transformadores y tambores con tóxico fue acondicionado exclusivamente. Para llegar al lugar hay que sortear una serie de obstáculos y en la entrada del depósito hay carteles por doquier alertando de la peligrosidad del lugar. Dentro del inmueble, una barrera de unos 30 centímetros de cemento separa, formando una especie de pileta, el lugar donde están los transformadores con PCB. En toda la superficie hay aserrín para la absorción de alguna gota que pueda caer. Bajo los transformadores se ubicó una especie de bandeja de contención de líquido en caso de derrame. A varios metros de altura hay ventanillas de ventilación que también fueron señalizadas cuando se dispuso el lugar. En el interior, "Río Negro" observó la presen-cia de 9 transformadores, un equipo para filtrar aceites, tambores de 200 litros con la inscripción "Peligro" que contendrían cianuro según una precaria inscripción, aunque se informó que se trataría de arsénico. Los elementos que fueron usados para el transportar los tóxicos hasta ese lugar quedaron allí, como la ropa de seguridad de los operarios y tambores vacíos que alguna vez tuvieron PCB. "Cuando trasladamos los transformadores usamos al mejor maquinista y bajo la supervisión de un técnico de seguridad e higiene" comentó Urcera. Un químico de la empresa confirmó además que se controló hasta la marcha lenta de los medios de transporte que se usaron para trasladar los transformadores desde Hiparsa hasta el lugar de almacenamiento. |
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