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Sábado 31 de mayo de 2003 | ||
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El gremio docente pide que Pilatti dé un paso al costado | ||
El titular de ATEN, Arturo Nahuel, pidió la renuncia del titular de Educación. El gremialista sostuvo que el Estado gasta dinero en un funcionario que no ofrece respuestas. |
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El secretario general de ATEN provincial, Arturo Nahuel, pidió de este modo la renuncia del máximo responsable del Consejo Provincial de Educación (CPE), Mario Pilatti, luego de que la presión ejercida por gran parte de la comunidad educativa lograra la derogación del plan 320. El dirigente gremial comentó que la aprobación del plan educativo, que intentaba la formación de estudiantes secundarios repitentes mayores de 16 años en diversos oficios, imponía un desmejoramiento del nivel educativo, ya que contemplaba una reducción "en la cantidad de materias y profesores", a la vez que atentaba contra el derecho igualitario de acceso a la educación. Para Nahuel, el intento de imponer el 320, fue "un parche burdo, una cachetada buscando una respuesta a problemas sociales y estructurales que el gobierno de Jorge Sobisch no puede resolver". Dijo que "cuando el Estado gasta dinero en funcionarios que no ofrecen las respuestas que la sociedad demanda, considero que deben dar un paso al costado y dar lugar a otras propuestas". También se refirió a los presupuestos bajo los que se amparó la aplicación del plan educativo. "En las fundamentaciones se habló de un plan para jóvenes con problemas sociales y con dificultades de tipo emotivo. El planteo no atacaba las raíces del problema, sino que quitaba oportunidades. Y esto es algo abiertamente discriminatorio", explicó. Según Nahuel el 320 fue un intento por resolver en la escuela, problemas que se originan por la "imposibilidad de brindar respuestas a nivel social, como la creación de empleo". Lo que debieron hacer "los cerebros del CPE -dijo el dirigente gremial- es un censo para conocer la cantidad de alumnos no escolarizados, cuáles son las consecuencias y las razones del abandono de la escolaridad", y luego implementar un plan para contrarrestar esta situación. En ese sentido apuntó que no se puede resolver problemas acerca de los que no se tiene información actualizada, y por eso reivindicó el papel de un censo para constatar la situación de los alumnos abandónicos y repitentes. Aseguró que el tipo de problemas que el 320 intentó solucionar, no se arreglan "restringiendo el acceso igualitario a la educación". Para este tipo de alumnos, "lo que hace falta son más profesores que atiendan de forma permanente los problemas relacionados con la comprensión". Recordó que el plan se intentó imponer sin la participación de los vocales gremiales ni de la comunidad. La única voz del oficialismo que opinó ayer sobre de la derogación del 320, fue la de la diputada Viviana Susterman, presidente de la Comisión de Educación de la Legislatura. "Yo no creo que haya leyes perfectas. Lo que hay que tener es la audacia y la fortaleza para poder implementarlas", dijo. |
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