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Sábado 31 de mayo de 2003 | |
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El corte al PAMI les trae problemas a los hospitales | |
La provincia de Río Negro buscará explicaciones en el organismo nacional porque el corte de servicios a jubilados genera complicaciones en los hospitales y también a la obra social. |
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| Los casi 40 mil afiliados del PAMI de Río Negro tienen serias limitaciones para acceder a prestaciones médicas. Una restricción que acumula más de tres meses, desde que Feclir decidió interrumpir los servicios por falta de pago. La provincia profundizará gestiones para lograr alguna salida, porque esas limitaciones ya tienen impacto directo en la atención hospitalaria y la obra social provincial. Río Negro mantendrá la semana próxima una reunión con la conducción del PAMI. La diputada nacional, Marta Milesi pidió audiencia y en los próximos días se concretará un encuentro con el titular de la obra social, Horacio Pacheco. Se prevé que también participen representantes del gobierno rionegrino. La parlamentaria también elaboró un pedido de informes para tener datos sobre "posibles anormalidades en el destino de los fondos enviados a Río Negro con el fin de saldar deudas a prestadores". Anteriormente, el senador Luis Falcó solicitó la intervención de las autoridades nacionales para superar la crisis de la atención prestacional del PAMI en la provincia. La continuidad de esas limitaciones incide en la situación provincial. En forma directa: el incremento de demanda en los hospitales. Algo más indirecta: las exigencias al Ipross. Por ejemplo, la Federación de Clínicas advirtió a la obra social rionegrina que habrá restricciones a sus afiliados. Fuentes provinciales entienden que existen demoras pero que, en realidad, esa reacción responde especialmente a la profundización de las dificultades en las finanzas de los prestadores por la continuidad del corte y los ingresos por los servicios al Pami. En julio del año pasado, la gerenciadora Sirsa (que formó la provincia con las federaciones de prestadores) rescindió el contrato por cápita que tenía con el Pami. Hasta diciembre, esa obra social mantuvo el servicio por prestaciones. Los pagos se complicaron y entonces en febrero se comenzó con serias restricciones. Actualmente, la prestación depende de las posibilidades financieras individuales o cobro que logre cada profesional. Así, en Viedma, la atención ambulatoria sólo es posible en una mutual o, de lo contrario, se recurre al hospital. La otra opción es el reintegro, cuya efectivización puede tardar de un mes a un semestre. La alternativa que más se incrementó es la solicitud de presupuesto -en general, en las urgencias- para lograr el desembolso "anticipado" del PAMI, que igual requiere de tres a cuatro días. El Ipross recibió esta semana alguna que otra advertencia. La titular de la obra social, Adriana Gutiérrez informó de la comunicación de FECLIR en la cual se notifica "una atención restringida", garantizando sólo las prestaciones de urgencias. Pero, la contadora se reunió el jueves con el presidente de esa federación, Carlos Gigena. En principio, el Ipross rechazó esa limitación porque "el convenio no prevé la restricción de los servicios, sino con una antelación de 30 días". Gutiérrez admitió que "existe un atraso en los pagos pero que se notificó a los prestadores sus causas" y se prevé seguir con cancelaciones en los primeros días de junio. (AV) |
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