Jueves 29 de mayo de 2003

 

  El Tribunal Superior aceptó la apelación de Miralles
  Analizará la sentencia a cuatro años de prisión dictada contra la concejal peronista. También prosperó el planteo realizado por Pablo Richter, otro de los condenados.
 
Miralles logró avanzar un casillero en el tablero judicial del caso AMAN, por el que fue condenada a cuatro años de cárcel.
NEUQUEN (AN) - La concejal peronista Norma Amelia Miralles logró avanzar un casillero en el tablero judicial del caso AMAN, por el que fue condenada a cuatro años de cárcel de cumplimiento efectivo e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos, tras la resolución del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que admitió el recurso de casación que presentó su apoderado legal, Gustavo Olivera.
Resta ahora que el alto cuerpo resuelva la cuestión de fondo, que apunta a voltear el fallo condenatorio que, por unanimidad, emitió en junio del año pasado la Cámara Criminal Primera por defraudación al Estado, a través de maniobras con Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
La justicia también admitió el recurso de casación que presentó Marcelo Ernesto Pablo Richter, quien fue condenado a cuatro años de prisión por su responsabilidad en el manejo de los fondos de la Asociación de la Mujer, el Anciano y el Niño (AMAN), de la que era secretario. En el juicio oral fueron sobreseídos María Fernanda de Valle Comba, tesorera de la entidad y nuera de Miralles, y Lilian Elizabeth Ale.
Miralles fue considerada culpable de haber gestionado y obtenido los ATN para entidades benéficas, deportivas, sociales y culturales, y de haberles dado un destino diferente. En algunos casos, según surgió de los elementos reunidos en la causa, los destinatarios no recibieron nada de los montos que les fueron asignados.
La maniobra la llevó a cabo cuando era diputada nacional y desarrollaba su campaña política para lograr la retención de la banca.
El juicio, en tanto, la encontró ocupando una banca en el Concejo Deliberante.
Como apeló, la condena no quedó firme y le permitió retener hasta el presente el cargo de concejal. No obstante se le abrió un frente político en el parlamento de la ciudad: su pares intentaron suspenderla, pero eludió el ataque al solicitar una licencia extraordinaria de la que actualmente se beneficia.
Esta semana los concejales fracasaron en llevar el tema a la sesión semanal, para definir la situación de Miralles. La justicia civil ordenó a los ediles cubrir el puesto vacante, pero no se ponen de acuerdo en cómo resolver el tema.
Las minorías deberán esperar hasta el 12 de junio para tratar en el recinto la suspensión de la licencia de Miralles, ante la renuencia de los emepenistas de suscribir el despacho.
Para que los despachos puedan ser tratados en forma inmediata en sesión del Concejo Deliberante deben contar con el visto bueno de cinco partidos y éste cuenta sólo con cuatro, la de la UCR, el Frente Grande, el ARI y el Socialismo.
MIralles se resiste a renunciar y su partido pretende que mientras dure su licencia la banca la ocupe la suplente Nélida Torres.
Ante la nueva indefinición de los concejales, ayer el diputado Gabriel "Tom" Romero, hijo de Miralles, dijo que están evaluando plantear un nuevo recurso ante la justicia. "Estamos esperando a ver cómo se resuelve la cuestión dentro del Concejo Deliberante. Si no hay una pronta respuesta, el partido evaluará la posibilidad de presentar un recurso de amparo en la Justicia", señaló poco antes de abordar un avión a Buenos Aires.
Miralles está de licencia sin goce de haberes, desde junio del 2002.
   
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