Viernes 23 de mayo de 2003

  Miralles y el PJ deciden sobre si la concejal vuelve al Deliberante
 
  NEUQUEN (AN)- La concejal Norma Miralles, de licencia extraordinaria hace más de un año, debe renunciar o reintegrarse inmediatamente a la banca peronista. No tiene opciones. De lo contrario, el Concejo Deliberante resolverá por ella, arriesgándose al escarnio de ser juzgada por "indignidad".
Ayer, los jefes de los bloques políticos, con la orden de la Cámara Civil disponiendo la recomposición representativa del peronismo en la mano, resolvieron trasladar la decisión al bloque partidario y al justicialismo.
Esperan respuesta rápida, pues la justicia emplazó al cuerpo a resolver la situación en el término de 10 días, plazo que empezó a correr el pasado martes. Si la solución no llega antes del jueves, los ediles revocarán la licencia de Miralles obligándola a retomar la banca.
La UCR siempre acarició la alternativa de expulsar a la dirigente del cuerpo por "indignidad", como consecuencia de declaraciones hirientes contra los integrantes del Deliberante. Eran momentos en que era -y continúa- investigada por la justicia por supuesto manejo fraudulento de aportes no reintegrables de la Nación.
La suspensión de la licencia volvió ayer a tomar cuerpo a raíz de la decisión unánime de los concejales -incluso de Segundo Záccar, del PJ- de no archivarla, como estaba previsto. Señal más que elocuente de advertencia de que no hay disposición de negociar medidas intermedias.
El análisis se encuentra por estas horas en manos de las autoridades del partido Justicialista -Sergio Gallia y Tom Romero- y de la propia Miralles.
Segundo Záccar se quejó de que la licencia de Miralles haya caído en terreno político, como si la autorización de la licencia no hubiera tenido el mismo origen. Dijo que está "convencido de que Miralles es inocente", si bien tomó distancia y desplazó la resolución final a la conducción máxima del partido peronista. Antes, en declaraciones a LU5, había sostenido que la solución dependía de un acuerdo entre Miralles y Torres.
En los hechos, el conflicto del PJ se extendió hacia todo el Concejo con la judicialización de la licencia de Miralles. En tono personal y cuidando no personalizar, la emepenista Marisa Marsh opinó que la banca pertenece al partido y que la ausencia prolongada de un legislador afecta la representación de la fuerza a la que representa y a las decisiones de todo el cuerpo.
El frentista Carlos Di Camillo advirtió que el fallo de la cámara "nos obliga a tomar una determinación en el corto plazo, que esperamos surja del propio bloque...".
   
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