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Viernes 23 de mayo de 2003 | ||
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Anularon una condena contra Silvio Ferracioli | ||
El Tribunal Superior ordenó hacer una nueva investigación. El ex ministro había recibido una condena de prisión en suspenso. |
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Ferracioli había sido condenado a dos años y medio de prisión en suspenso, más inhabilitación especial perpetua para ocupar cargos públicos, por el delito de "negociaciones incompatibles con la función pública". La causa estaba vinculada con el intento de comprar camionetas destinadas a la Policía, que Ferracioli llevó adelante mientras estuvo al frente del ministerio en la anterior administración provincial. Ferracioli viajó ayer a Córdoba, donde integra una empresa que gerencia la recaudación de impuestos. Durante la investigación del caso, el ex ministro fue indagado por el delito de "administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública". Y llegó a juicio, en abril del año pasado, bajo esa acusación. Pero al momento de los alegatos el fiscal de Cámara Ricardo Mendaña cambió la acusación a "negociaciones incompatibles". Y ese fue el delito por el cual la Cámara Penal Segunda lo condenó, en fallo dividido. Ahora el TSJ dijo que se violó el principio de congruencia, porque Ferracioli fue acusado de un delito y condenado por otro. En consecuencia anuló la sentencia y ordenó una nueva investigación sobre el caso de las camionetas. El fallo del TSJ tiene el primer voto y las fundamentaciones de Oscar Massei, al que adhieren los otros vocales Marcelo Otharán, Tomás Gavernet, Federico Gigena Basombrío y Arturo González Taboada. Ferracioli fue defendido en esta instancia por Jorge García Osella y Oscar Pandolfi. El primero de ellos dijo a "Río Negro" que estaba "muy conforme" con la resolución del tribunal. "Ya quedó demostrado que no hubo perjuicio para el estado", remarcó. El escándalo de las camionetas se desarrolló entre 1987 y 1988. El ministerio de Economía llamó a dos licitaciones para comprar vehículos destinados a la Policía. En la primera, la empresa Los Cóndores cotizó a menor precio pero las camionetas, de la hasta entonces desconocida marca TATA, fueron consideradas inadecuadas para la función policial. La licitación fue anulada. Ferracioli decidió comprar las camionetas en forma directa, argumentando razones de necesidad y urgencia. Para pagar los vehículos se disponía de un Aporte del Tesoro Nacional (ATN) de más de 700.000 pesos. Lo que se sospecha es que, como tantos otros ATN, éste fue concedido a la provincia con la condición de que se compre a determinada empresa. Todo este proceso también fue cuestionado por el Tribunal de Cuentas de la provincia, que sin embargo no condenó al ex ministro porque no se había perjudicado el patrimonio del Estado ya que la compra de las camionetas se anuló meses después de ser autorizada. La causa volverá al juzgado de Instrucción correspondiente y Ferracioli será investigado por el presunto delito de "negociaciones incompatibles con la función pública". Fuentes judiciales consultadas ayer indicaron que si no hay novedades en el plazo de un año, la causa prescribirá y será enviada al archivo. |
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