El ministro expuso ante la Comisión de Energía.

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NEUQUEN (AN).- Alfredo Pujante puso en blanco sobre negro el aporte que la provincia deberá comprometer para que el grupo Pescarmona haga Chihuido II: confirmó que son 129 millones de dólares e indicó que los números iniciales que se moverán cuando el proyecto esté en marcha -con el aprovechamiento agroindustrial incluido- son 750 millones, también de dólares, en total.
El ministro de Hacienda, que ayer expuso ante los diputados de la Comisión de Energía -acompañado por su equipo y con los ejecutivos de Industrias Metalúrgicas Pescarmona SA-, quitó ansiedad al trámite que el Ejecutivo quiere que se cumpla en la Legislatura. Dijo que el emprendimiento, en lo técnico y financiero, "es un desafío que no tiene una fórmula cerrada"; indicó que favorecerá la atenuación de crecidas del río Neuquén y ratificó que la provincia está a punto de conseguir el aporte de Nación por 103 millones de dólares pertenecientes al fondo fiduciario de infraestructura hídrica.
Pujante aseguró que con una deuda pública que compromete sólo el 15% de los recursos por coparticipación federal de impuestos, y el 100% de los ingresos por regalías disponibles, es posible conseguir financiamiento en condiciones favorables para el emprendimiento.
La inversión de la empresa es de 262 millones de dólares, y con el IVA e intereses ascendía a 472 millones en 4 años. Sobre este punto, Pujante dijo que además se negocia el diferimiento del pago de los impuestos nacionales y confió en que tanto las actuales como las futuras autoridades nacionales -especialmente en virtud del plan de infraestructura que se anuncia- consolidarán este proyecto porque, según afirma el gobierno, "no hay otro tan importante en el país".
Un integrante del equipo de Pujante elogió la actitud de los diputados opositores en cuanto a la anuencia a diseñar alternativas que hagan viable el megaproyecto. El optimismo del vocero radica en que se buscarán propuestas para que la empresa comience a realizar las pruebas del desarrollo agroindustrial en simultáneo con el estudio de factibilidad, que es la primera fase de los trabajos.
Hubo consenso en cuanto a que podría empezarse con el estudio de factibilidad, que demandaría una inversión de 25 millones de dólares para lo cual el gobierno neuquino aportaría los porcentajes correspondientes a la provincia y a la Nación "a cuenta de los 129 millones" y el resto lo pondrá Pescarmona. Eso permitiría "avanzar o descartar" las etapas siguientes.
El experto Gustavo Devoto, que disertó ayer en un foro sobre la represa y sus proyectos asociados, comparó la crecida probable con las máximas recogidas por las estadísticas hidrológicas disponibles -cinco en el siglo pasado y una, estimada, para el siglo XIX- y dijo que puede determinarse que en el caso del río Neuquén, es necesario tener en cuenta que el caudal de mayor riesgo es el que produce picos "apocalípticos" en invierno.
Devoto mencionó los estudios elaborados por las consultoras Italconsult & Sofrelec -hacia 1958, y que luego utilizó Hidronor- y la canadiense BC Hydro -en 1999- que establecieron caudales máximos de casi 18 mil y 14.520 metros cúbicos por segundo respectivamente, y calculó que sólo Chihuido II, puede razonablemente contener el caudal del Neuquén.

Afirman que es la mejor opción para controlar las crecidas

NEUQUEN (AN).- En un foro organizado por el Instituto Argentino de Recursos Hídricos ayer en esta capital, el experto Gustavo Devoto dijo que Chihuido II es la mejor alternativa para el control de la crecida máxima probable del río Neuquén. La opuso frente a la represa de Chihuido I y a la reforma de las obras de contención que Hidroeléctrica Cerros Colorados quiere que se realicen en el embalse homónimo.
Devoto, que es fundador del IARH y fue funcionario de Hidronor, recordó en una disertación sobre el aprovechamiento hidroeléctrico Chihuido II en la sede del Consejo de Agrimensura, Geología e Ingeniería, que compartió con los principales impulsores técnicos y profesionales vinculados con Industrias Pescarmona, la génesis de los proyectos en la antigua Agua y Energía Eléctrica de la Nación y se refirió a las transformaciones incorporadas en la versión que motoriza el grupo mendocino. El especialista demostró que sobre el caudal medio diario del Neuquén, calculado en 5.064 metros cúbicos por segundo, desde la década de 1970 los registros son superiores a una media de 5.500 metros cúbicos por segundo y sólo una represa puede contenerlo.
En un trabajo que cruza datos de estudios de dos consultoras (ver nota central) se estimó un pico inferior a ese máximo pero con cada vez volúmenes más importantes y difíciles de contener los caudales, porque no aseguran un caudal manejable aguas abajo del dique Ballester. Por lo tanto, luego del análisis de las tres hipótesis -la dos versiones de Chihuido o las obras en Portezuelo y Cerros Colorados-, y según un ejercicio de simulación con las normas incluidas en el pliego de licitación, la propuesta de Pescarmona constituye la opción más próxima a una solución de fondo.