Podestá, camino a ser interpelado

ZAPALA (AZ).-El bloque de concejales del MPN presentó ayer un pedido de interpelación contra el intendente Raúl Podestá y la secretaria de Acción Social, Leliana Martínez, a raíz del escándalo desatado por el presunto robo de alimentos y materiales de esa dependencia. La iniciativa será tratada sobre tablas el próximo jueves y ya cuenta con mayoría simple para ser aprobada. La semana pasada se efectuaron al menos cuatro allanamientos en viviendas de empleados de planta del municipio que permitieron detectar la maniobra delictiva. Pese a las evidencias halladas los empleados no fueron separados de sus cargos.

"Queremos que brinden una serie de explicaciones sobre este repudiable episodio y entendemos que el Concejo Deliberante es el espacio acorde", sostuvo el edil emepenista Darío Mattio.

El proyecto ingresó ayer en el cuerpo legislativo local y sería tratado en la sesión del jueves donde la oposición ya se habría asegurado los votos necesarios para garantizar su aprobación. De ser así, los concejales deberían elaborar un cuestionario para ser elevado a Podestá y Martínez con una semana de anticipación a la fecha fijada para el encuentro.

"El tema se manejó mal, Leliana Martínez debió haber pedido licencia para facilitar la investigación judicial y garantizar transparencia", señaló Mattio Además subrayó que "da mucha impotencia saber que hay familias carenciadas que reciben alimentos cada dos meses porque no hay recursos mientras algunos empleados lucran con el hambre de la gente".

El escándalo se originó a partir de la denuncia de un vecino ante lo cual el Ejecutivo resolvió solicitar la intervención de la justicia. Luego de cuatro allanamientos se incautaron de varias cajas de alimentos, chapas y materiales de construcción pertenecientes a la dependencia municipal de Acción Social.

Hasta ahora no hubo detenidos pero el avance de la investigación podría deparar sorpresas Leliana Martínez no respondió ayer los llamados de "Río Negro" para brindar sus explicaciones del caso pero fuentes municipales confirmaron que ninguno de los empleados que figuran como implicados en el hecho fueron separados de sus cargos pese a que uno de ellos es familiar de la funcionaria.