Jueves 15 de mayo de 2003
  El expediente se quedará de nuevo sin juez
 

Velasco Copello ni alcanzó a tocarlo y ya lo deja, por su ascenso.Pasará al subrogante Geloni, quien podría ser recusado por la defensa.Hay más causas de mucho peso que esperan definiciones.
 
Daniel Geloni será el subrogante de su colega Velasco, recién ascendido a fiscal de Cámara.
NEUQUEN (AN)- El escándalo de la cámara oculta se quedó otra vez sin un juez que lo investigue. El último que tuvo la causa en su poder, Alfredo Velasco Copello, ni llegó a tocarla y ya la deja porque fue ascendido a fiscal de Cámara.
Esta nueva e imprevista postergación abre un panorama incierto sobre el futuro de la causa más espinosa que maneja en estos momentos la justicia. En teoría, mientras el juzgado de Velasco Copello esté vacante lo reemplazará su colega Daniel Geloni, quien debería hacerse cargo del expediente.
Pero Geloni, quien se ocupó de la investigación durante la feria judicial de enero también por subrogancia, tendría poco espacio para intervenir.
Según varias fuentes consultadas ayer, es casi seguro que la defensa de Jorge Sobisch y Osvaldo Ferreyra lo recusará. Antiguas diferencias entre el magistrado y la administración sobischista serán el motivo real del pedido de apartamiento.
Si este pronóstico se cumple, la causa pasará al despacho de José Luis Cartolano, el único de los cinco jueces de instrucción al que todavía no le tocó intervenir en el escándalo iniciado cuando el legislador Jorge Taylor filmó con cámara oculta al gobernador y al ex vicepresidente de la Legislatura.
El expediente está trabado también por otros motivos: hay una serie de apelaciones pendientes de resolución que le impiden avanzar en alguna dirección. En ese sentido, ayer se esperaba una definición de la Cámara Primera que finalmente se postergó hasta hoy (ver nota aparte).

Varias manos

El escándalo de la cámara oculta ya cambió varias veces de manos. La denuncia inicial recayó en el juez Juan José Gago, quien fue recusado por la defensa de los imputados.
Pasó entonces al magistrado Roberto Abelleira, quien con llamativa celeridad rechazó los videos como prueba y la envió al archivo.
Ese dictamen fue revocado parcialmente, la investigación fue reactivada y Abelleira quedó apartado por prejuzgar.
El expediente pasó entonces a manos del juez Velasco Copello, quien el martes fue elegido como fiscal de Cámara en reemplazo del jubilado Jorge Otegui.
Ahora habrá que llamar a un nuevo concurso para designar al reemplazante, quien a su vez requiere acuerdo legislativo. Todo el proceso consumirá por lo menos un año, se estimó en fuentes judiciales
El ascenso de Velasco Copello, quien asumirá en su nuevo cargo en fecha próxima, deja otros pesados expedientes pendientes de resolución.
•La banda de los subsidios: el juez ya indagó a todos los imputados y tiene que expedirse sobre la situación del ex intendente de Centenario, Luis Castillo, acusado de liderar una asociación ilícita.
Desde que comenzó esta investigación, en octubre del año pasado, el juez se viene negando a pronunciarse sobre ese punto y además rechazó tres pedidos de detención de Castillo, a quien de todos modos procesó por "peculado".
A los que sí encarceló -y luego dejó en libertad- fue a un puñado de desocupados de Centenario liderado por Héctor "Zapallito" Molina.
Velasco tiene una excusa para dejarle el paquete completo a su reemplazante: los fiscales todavía no completaron la investigación y están preparando un nuevo requerimiento de instrucción.
La causa tiene casi 20 cuerpos, y el juez que la reciba se tomará su tiempo para leerla antes de tomar cualquier decisión.
•El crimen de Alejandra Zarza. La causa está lista para ser elevada a juicio oral con un único imputado, Nicolás Rinaldi. Pero existen varios detalles muy delicados todavía pendientes de resolución, y el interrogante es quién tomará las decisiones: ¿Velasco, que ya se va, o el magistrado que lo reemplace y posiblemente lleve la investigación hasta el final?
•La triangulación de los terrenos. Esta vieja causa está a punto de prescribir, con varias medidas también pendientes de resolución que ayudarían a sacarla de su empantanamiento.
Se trata de una sospechosa venta de terrenos de la municipalidad a una cooperativa de mercantiles, que a su vez se la vendió -por un precio sensiblemente superior- al IPVU.
Un último detalle: nada impide que Velasco Copello retome estas investigaciones pero esta vez como acusador, en el nuevo rol de fiscal de Cámara que asumirá próximamente.

Aclaración

Alfredo Velasco Copello no fue designado como nuevo fiscal de los casos Zarza, Rinaldi y Ferreyra como se indicó por error en la tapa del diario de ayer, sino que ésas son las causas que venía tramitando en su juzgado, como se informa en la crónica de páginas interiores.
   
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