Controversia por licitación de transporte

Hasta el viernes estarán a la venta
los pliegos para los interesados. El actual permisionario del servicio objeta algunas de las cláusulas.

El actual concesionario del transporte urbano reclamó algunas aclaraciones.

VIEDMA (AV)- El actual permisionario del servicio local de ómnibus objetó una serie de requisitos que contempla el nuevo llamado a licitación del servicio. La comuna ya se apresta a contestarle rechazando algunas objeciones y corregir otras, según la titular de Gobierno, Verónica Belloso.
El empresario Carlos Balogh criticó cuatro puntos del llamado porque a su criterio la compulsa no determina qué significa la exigencia de "calidad de servicio".
También objetó los 10 puntos adicionales que se le otorgan a los oferentes por la antigüedad en ese tipo de prestaciones y el porcentaje de absorción de personal como obligación del nuevo concesionario.
Al respecto, la funcionaria señaló "habrá aclaratoria sobre la antigüedad y una mayor definición de calidad del servicio, pero otros puntos serán rechazados por la Fiscalía municipal".
El viernes próximo vencerá el plazo para la adquisición de pliegos licitatorios. Hasta la actualidad, adquirieron los pliegos la empresa Ceferino -de Balogh- y la prestataria local de servicios a Buenos Aires, Fredes Turismo. Formularon consultas la mendocina Andesmar, del grupo Baladoni y Transportes Automotores Riachuelo, de la capital federal.
Según el cronograma previsto por la administración Costanzo, los sobres conteniendo la documentación de presentación de oferentes se concretará el 26 de mayo.
Luego, una comisión de adjudicación definirá las fechas para abrir los sobres relacionados con los antecedentes, tras lo cual se prevé la apertura de sobre con las propuestas.
De acuerdo con lo planteado por la secretaria Belloso, el concurso podría adjudicarse a lo suma a fines de setiembre, dado que las ofertas están garantizadas por sólo cuatro meses.
La concesión será adjudicada por siete años y podrá ser prorrogada por el Deliberante a solicitud del Poder Ejecutivo municipal por un período que no supere los tres años.
Las nuevas reglas de juego permitirán poner al día el mejoramiento de servicios, como el respeto de las frecuencias de paso de cada ómnibus. Las frecuencias no deberán superar los 15 minutos, y los oferentes deberán mantener el servicio por espacio de 19 horas de lunes a viernes, a partir de las 5.30. Se aceptará un espacio de 30 minutos para el paso del coche, a partir de las 21. Los sábados deberá desarrollarse el servicio a partir de las 6.30 a 1.30, mientras que los domingos y feriados, los recorridos deberán comenzar a las 7.30.

El personaje: Gonzalo les da una mano a todos

Gonzalo Villamayor es un joven ligado al básquet. Más concretamente al club Villa Congreso, donde jugó varios años. También transitó en su adolescencia por Sol de Mayo y San Martín, pero por poco tiempo.
De la cancha pasó a colaborar en las mesas de control porque siempre hace falta gente. Gonzalo tiene a flor de piel la intuición de que son los muchos los huecos a cubrir.
No sólo lo hace en Villa Congre-so, cuando le piden colaboración de otros clubes para ayudar en la realización de los partidos, él está como los boy scouts: "siempre listo".
Lleva una vida muy metódica. Primero el trabajo en el Consejo Provincial de la Función Pública y a la tarde en el club a dar una mano en lo que pueda. Cuando se da una vuelta por las otras sedes, seguro que lo llaman para trabajar en la mesa de control ó bien para oficiar de locutor en la voz del estadio.
También hizo una incursión por el hándbol. "Es que allí jugaban mis hermanas, y como muchos no sabían manejar el reloj, me llamaban a mí", explicó.
Es un gran amigo de los chicos. A veces se lo ve en la costanera acompañándolos como si fuera uno más del grupo. En el fútbol es fanático de Estudiantes de La Plata y cuando se puede se da una vuelta por la ciudad de las diagonales a ver al "pincha". Hoy está más eufórico que nunca, con la vuelta de Bilardo al club de sus amores. (AV)

Fuente de abandono

Las fuentes constituyen un atractivo y el símbolo de una ciudad. En Viedma se pregona esa costumbre pero la fuente Pucará llama la atención de visitantes y transeúntes por su estado de abandono. No tiene agua, tampoco lámparas y cuando hay que hacer un festejo deportivo, no falta aquél que se suba a la punta, con el riesgo que ello conlleva. Algunos empleados municipales sostienen que ponerla en funcionamiento les costaría a los bolsillos oficiales unos 1.000 pesos, sobre todo por el mantenimiento y la adquisición de luces especiales. (AV)