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Martes 6 de mayo de 2003 | ||
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Nuevas complicaciones en el Plan Vida |
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El municipio y las entidades encargadas del reparto aún no definieron la distribución de los alimentos. |
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El viernes pasado llegaron unas 4.500 cajas de alimentos secos que permanecerán almacenadas en los depósitos de la Escuela Militar de Montaña mientras se define la forma más equitativa de iniciar la distribución entre los más de 7.000 beneficiarios. La coordinación Nacional del Plan prometió completar el cargamento nutricional en las próximas dos semanas, pero los responsables locales temen que la cercanía de las elecciones presidenciales obstaculice el envío y les impida completar la primera entrega de alimentos. El responsable del Equipo Social del municipio, Gustavo Martínez, indicó que "el panorama no es el mejor, todavía no se firmó ningún convenio que nos garantice la continuidad del plan y el proceso electoral en marcha tampoco nos da seguridad de recibir lo que falta". Para peor, entre las primeras raciones recibidas se detectaron cajas rotas con faltantes de mercadería que obligaron a la organización local a iniciar un inventario a fin de deslindar responsabilidades. La prueba piloto lanzada en esta ciudad el 19 de febrero por la coordinadora nacional de Políticas Sociales, Hilda "Chiche" Duhalde, sufrió más de un traspié en su instrumentación. Destinado a combatir la desnutrición en mujeres embarazadas, niños y ancianos -con víveres secos enviados desde la Nación y alimentos frescos adquiridos en la región- el plan se estructura en torno a una red comunitaria integrada por mujeres solidarias denominadas "manzaneras". En esa oportunidad la primera dama exhortó a las organización comunitarias a "trabajar rápido" en la conformación de la red y el relevamiento de los necesitados para poder retornar en marzo con "la entrega de la primera cantidad de alimentos necesarios". Las aspiraciones de Duhalde chocaron primero con la negativa de las "manzaneras" locales a trabajar sin ningún tipo de retribución y luego con el descreimiento de los directos beneficiarios. Contra la estimación oficial de unos 10.000 necesitados sólo se inscribieron 7.346 aspirantes a recibir la ayuda. La Nación contribuyó al descrédito del Plan con la demora en el envío de la mercadería no perecedera -que llegó en cantidad insuficiente- y la indefinición en la adquisición y distribución de los alimentos frescos. "La provisión de los alimentos frescos es fundamental para completar la dieta nutricional, pero hasta la fecha no hay novedades ni convenios para la entrega que va a ser difícil del instrumentar operativamente" advirtió Martínez. El funcionario evaluó que, tal como está planteado, el Plan Vida va a servir como refuerzo de la asistencia que brindan los comedores y, solo en algunos casos, va a sustituir las raciones que se reparten en los mismos. |
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