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Martes 6 de mayo de 2003 | ||
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Los que repiten no quieren saber nada con la nocturna |
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Por ahora los directivos, padres y docentes del CPEM 47 neuquino fueron a la defensora del Menor, pero no descartan ir a la Justicia, para impedir que deriven los chicos a la nocturna. |
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El objetivo es que la defensora intervenga para que los repitientes en el nivel medio no se vean obligados a reinscribirse en los colegios nocturnos y de adultos para continuar sus estudios. "Los padres están dispuestos a recurrir a la justicia si es necesario", coincidieron Mabel Meglioli y Raúl Cena, directora y vice del CPEM 47, ubicado en el oeste neuquino. Esto porque, mencionaron, desde el CPE no se está cumpliendo lo establecido por la ley de minoridad y adolescencia, que determina la igualdad de oportunidades que deben tener todos los chicos. El mecanismo de derivación de repitientes fue puesto en marcha por las autoridades educativas para que los cursos de las escuelas medias comunes no queden sobrepoblados de jóvenes que no logran pasar de año. De forma automática son enviados a las escuelas para adultos y nocturnas, que "en algunos casos están muy alejadas de los lugares donde viven", señaló Meglioli. En otros aspectos, los docentes y padres criticaron el hecho de que los estudiantes -la mayoría tiene entre 15 y 17 años- deben compartir las aulas con personas mayores que en algunos casos llegan a los 55 años de edad. "La contención que se le brinda a un chico de 15 no es la misma que a un adulto", enfatizaron los directivos de la escuela. "Además necesitan una atención diferente y el vínculo con sus compañeros no es el mismo", agregaron. En rigor, son 29 los adolescentes de este colegio que se quedaron sin banco en el lugar por haber repetido. La mayoría es de primer año y la escuela no los pudo retener "porque no tenemos el espacio necesario, sino lo hubiésemos hecho", afirmaron Meglioli y Cena. Respecto a esto último, destacaron que en el colegio "las aulas tienen capacidad para 30 chicos y estamos dictando clases con 40". La mayor parte de los estudiantes provienen de sectores humildes, con familias desocupadas y que "están siendo excluidos, de forma compulsiva y definitiva, del sistema educativo". Los directivos enfatizaron que la solución al conflicto pasa por una cuestión de "voluntad política" de los funcionarios de la cartera educativa. "Hay que construir una escuela más en esta zona pero que funcione en los turnos mañana y tarde", aseguraron. Asimismo sostuvieron que el CPEM 47 no es el único colegio del oeste con esta problemática. "Son varios los colegios en esta zona que tienen la misma dificultad y que sin dudas, debido a la matrícula que suman todas, se justifica la apertura del nuevo edificio", explicaron. En tanto hoy a la tarde se realizará una reunión entre docentes, padres y miembros de la Defensoría del Menor y el Adolescente. El objetivo es definir los pasos que se darán en los próximos días para encontrarle una solución a la problemática planteada con los adolescentes repitientes. De Plottier a Neuquén, a pedir por la escuela NEUQUEN (AN).- Alumnos del CPEM 56 de Plottier se trasladaron caminando hasta el Consejo Provincial de Educación (CPE) en Neuquén, para reclamar la culminación de dos aulas que restan terminar desde al año 1998. Alrededor de las 9, los alumnos del establecimiento junto a sus padres y algunos docentes partieron a pie rumbo a Neuquén para solicitar una entrevista al presidente del CPE, Mario Pilatti. Tomaron por un camino optativo que pasa por la zona de chacras y que comunica con Neuquén, y en el sector del aeropuerto comenzaron a transitar por la calle Belgrano, hasta el CPE, donde llegaron a las 11.30. La decisión de unir las dos ciudades caminando está vinculada con un pedido que las autoridades del establecimiento vienen realizando desde 1998, cuando dos aulas de la totalidad de la obra de la escuela, quedaron inconclusas. Una de las aulas, que fue ubicada de manera provisoria afuera del establecimiento durante su construcción, es la que está en peores condiciones. "Suspendieron la obra cuando iban por el revestimiento, que es de fibra de vidrio. Ahora, con los calefactores que hay adentro del aula, se convierte en una carpa inflamable. Venimos para que nos solucionen esto", dijo la profesora Angélica Cano, apenas la marcha llegó al CPE. Además, los alumnos dijeron que durante las clases ingresan en el aula todo tipo de insectos. "Estamos con la aulas repletas de moscas, mosquitos, hormigas, y arañas", explicó Virginia Calvo, una alumna de la institución. En otra de las aulas el olor nauseabundo producto de desperfectos en la red cloacal, imposibilita el desarrollo normal de las actividades. |
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