Neuquén deja de darles la espalda a los ríos

En julio comenzarán las primeras obras del Paseo de la Costa. Habrá un hotel cinco estrellas, museo y edificio de convenciones. Las inversiones privadas y estatales sumarán 600 millones.

Así se verá la isla 132, un tramo del Paseo de la Costa, cuando los trabajos estén finalizados. En julio se iniciarán algunas obras.

NEUQUEN (AN).- La historia cuenta que el poeta Eduardo Talero y el gobernador del territorio nacional Carlos Bouquet Roldán estaban sobre el cordón de bardas que protegen a esta ciudad cuando amanecía el siglo que se fue. Tenía Bouquet Roldán un bosquejo con los primeros palotes de un plano que contenía lo que imaginaba iba a ser la actual capital de la provincia, con avenidas y plazas incluidas.
-¿Qué es eso? -preguntó Talero.
-Poesía, esto es poesía -sorprendió Bouquet Roldán.
El intendente Horacio Quiroga conoce de memoria las definiciones que siguen a ese diálogo imperdible entre los próceres neuquinos e interpreta que Bouquet Roldán soñaba con los muertos sobre una barda, cerca del sol: "así nosotros quedamos bien, cerca del agua, y ellos cerca del sol".
Para el jefe comunal, ese lugar cerca del sol no es otro que la confluencia de los ríos Neuquén y Limay, el escenario del Paseo de la Costa que -promete- estará al tacto en el próximo verano, justo cuando empiece su segundo mandato frente a la ciudad que está a punto de cumplir 100 años.
"En julio vamos a comenzar con la construcción del edificio de Cordineu (Corporación para el Desarrollo Integral de Neuquén) que será el distintivo que marque el estilo, en todo el paisaje, de todo lo que se haga a partir de ese momento", se entusiasma César Gass, una de las cuatro cabezas del organismo que hermana a la municipalidad y a la provincia en el proyecto definido como el más importante del siglo.
Con Gass, por la comuna está Aldo Babaglio; y por la provincia Viviana Pesek y Marcelo Raimondo.
El intendente que el 10 de diciembre termina su primera gestión garantiza que como parte del festejo con la extinción del fuego de las cien velitas, los neuquinos van a poder caminar o pedalear por una rambla de 800 metros de extensión, que tendrá la doble función de defensa costera y lugar de tránsito.
También para esa fecha estará la construcción del edificio emblema, la piedra basal del emprendimiento, donde se ubicará la sede de Cordineu.
Gass estima que en 2O días estará finalizado el proyecto ejecutivo y en un plazo similar se llamará a licitación. El proyecto de obra -del arquitecto de San Martín de los Andes Angel Barceló- viene recogiendo aplausos y loas de los especialistas y estará enclavado muy cerca del puente que salta por encima del brazo manso del río Limay.
El edificio se ubicará en una de las centralidades del Paseo de la Costa: la isla 132, a poquitos metros de la rambla-defensa, una misión que Cordineu le encomendó a los técnicos de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC).
El diseño surgió de un concurso lanzado por el colegio de arquitectos de Neuquén, al cabo del cual la iniciativa de Barceló prevaleció por encima de otros 14 trabajos.
"Una isla dentro de otra isla", definió Barceló su obra: un edificio que se implanta en la banda central del terreno, asentado sobre una amplia explanada por la que se accede desde la calle Río Negro.
Para realizar todas las obras contempladas en este complejo se prevén inversiones, con fondos públicos y privados, por un total de 600 millones de pesos.
Al lugar se accederá directamente desde la avenida Olascoaga y prevé la jerarquización de la calle Punmamarca que desde ese punto y hasta puente, un recorrido de 500 metros, tendrá un estilo con mucho de lo que hizo que Puerto Madero -verdadera reinvindicación del río de La Plata- sea lo que es.
El presidente del colegio de arquitectos de Neuquén, Horacio Slavutzky, miembro de Cordineu, explica que el diseño y la estética del camino mencionado y el edificio de Cordineu responderán a un concepto que hace a la centralidad que significa la isla 132 dentro del Paseo de la Costa. Para el profesional, es "un despropósito, puede ser que esta ciudad tenga apenas tres cuadras preparadas para visitar a sus ríos", definió.
Quiroga cree que al cabo de sus dos gestiones, el Paseo de la Costa será el sello distintivo de la ciudad de Neuquén.
"Esta obra está en el espíritu de la confluencia", dice el intendente quien enseguida cita las definiciones de Bouquet Roldán, inmortalizadas en el libro "La Voz del Desierto".
La frases están contenidas en un cuadro que adorna el despacho del jefe comunal. Allí se lee: "Moribundos abstenerse", y se describen los sueños de Talero y el gobernador que intentó diseñar esta ciudad que busca reivindicarse con los ríos que la abrazan.

Pequeño tesoro de la ciudad

NEUQUEN (AN).- El intendente Horacio Quiroga comentó, dentro de los múltiples estudios que se realizan en el marco del proyecto Paseo de la Costa, que "nos encontramos con que había 12 hectáreas que son propiedad de la municipalidad que no sabíamos que eran de la comuna".
El jefe comunal dijo que otros de los estudios les reveló que la zona en cuestión será una de las que más se valorizarán una vez que la iniciativa esté avanzada. En la comuna estudian y sacan cuentas sobre cuál será el mejor destino de esas doce hectáreas -poblada ahora por sauces mimbre- en las que, además de otras obras, se prevé construir un embarcadero.
¿Qué valor inmobiliario tendrá ese lugar? Incalculable, un verdadero tesoro que se piensa volcar en el mismo proyecto.
Ese sector está a unos 800 o mil metros de una urbanización reciente en el barrio Confluencia y que se define como la desembocadura de la calle Obreros Argentinos.
La comuna, entre otras cosas, tiene previsto el dragado de un viejo cauce del Limay y la recuperación de una vasta zona costera, inaccesible desde siempre para los neuquinos. Las obras modificarán estructuralmente tradicionales sectores ribereños y darán a luz nuevos puntos de esparcimiento en la ribera del río Limay: una renovación total.

La isla de todos los sueños

NEUQUEN (AN).- La isla 132 estará en el centro del Paseo de la Costa. Para quienes no las conocen, se trata de 52 hectáreas majestuosas que tienen 800 metros de frente que acompañan al río Limay. Para llegar allí ya hay dos puentes (con portones bajo llave por ahora) que hermanan las calles Río Negro y Linares. A pocos metros de la primera estará el edificio de Cordineu que -en julio- tendría que empezar a mostrarse como estructura. A pocos metros, estarán el edificio de convenciones, el museo paleontológico y un hotel de cinco estrellas; y un poco más allá -casi en el surco donde fallece el arroyo Durán- se construirá un anfiteatro.
Las calles internas ya están consolidadas -la superficie está elevada en 70 centímetros- y ya está delineado por dónde surcarán las bicisendas y losa senderos de tránsito peatonal. Otra cosa que está clara es que los automovilistas no podrán moverse por la rambla. Por ella, sólo podrán transitar ciclistas y peatones.
Las autoridades de Cordineu no quieren dar muchas definiciones sobre la estética del Paseo de la Costa en general. Sí mencionan algunas cuestiones relacionadas con Puerto Madero y con emblemáticas y recientes obras locales. Un paso clave más allá del edificio de Cordineu es la rambla que está definido sea financiada por Nación, que se comprometió a aportar 1.400.000 pesos.