Kirchner, Pampuro y el nuevo jefe del Ejército, Bendini, presidieron los actos. Brinzoni escuchó callado.

El presidente Néstor Kirchner defendió ayer su decisión de reestructurar las cúpulas en las Fuerzas Armadas y replicó con dureza al jefe del Ejército saliente, Ricardo Brinzoni, al sostener que no es función de un militar "analizar las conductas del poder político".
Ante los mandos castrenses, Kirchner se puso firme como comandante en jefe y ratificó el pase a retiro de casi medio centenar de generales, almirantes y brigadieres. El efecto de esta audaz iniciativa no será sólo político, sino también económico, ya que al costo del retiro de los generales habrá que sumar el de los ascensos que genera.
Durante la celebración del Día del Ejército, que se desarrolló en el Colegio Militar, el primer mandatario descalificó el discurso de Brinzoni, al señalar que "nadie puede sorprenderse o pedir explicaciones".
Todas las miradas estaban puestas en Kirchner, a la espera de una contestación a Brinzoni por sus afirmaciones sobre "la vuelta de intrigas políticas a los cuarteles" y las circunstancias "inexplicadas" de su alejamiento al frente de la fuerza terrestre.
"Exigiré que cumplamos cada uno su rol, Sobre todo de quienes estén bajo mi mando. Por tanto nadie puede sorprenderse o pedir explicaciones o calificar una situación como inexplicada, cuando se han puesto en ejercicio facultades constitucionales y legalmente regladas. Analizar y caracterizar las conductas del poder político no es función que le corresponda a un militar", apuntó Kirchner.
Hizo así una demostración de fuerza frente a los resquemores que despertó entre los generales más antiguos el relevo de la plana mayor del Ejército para concretar un drástico recambio generacional, al dar a entender que no admitirá ninguna crítica a decisiones enmarcadas en la Constitución.
"Sorprende que después de lo que ha vivido nuestra Patria, se le pida a la sociedad o se pretenda agradecimiento por respetar la Constitución. La democracia no se ratifica por discursos sino por conductas", añadió.
Con tono enérgico, y como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, reiteró, como el 25 de mayo cuando asumió la Presidencia, que los militares tienen que estar "altamente profesionalizados, prestigiados por el cumplimiento del rol que la Constitución les confiere, y por sobre todas las cosas, comprometidos con el futuro y no con el pasado".
"En el proyecto nacional que proponemos y que queremos le cabe al Ejército y al resto de las Fuerzas Armadas un importante lugar", añadió.
Aunque no hay todavía una decisión de sancionar a Brinzoni por sus dichos, en el ámbito castrense se evaluó que Kirchner lo "puso en caja".
Mientras Kirchner retaba a Brinzoni y a los eventuales oficiales que vayan a cuestionar sus pases a retiro, continuaban las conversaciones entre el ministro de Defensa, José Pampuro, y la cúpula del Ejército para definir el número de generales que dejarán la actividad.
Mientras en el Ejército las aguas no están calmas por la orden de Kirchner de reestructurar las cúpulas, la Armada y la Fuerza Aérea ya definieron las conducciones que acompañarán al brigadier Carlos Rohde y al contraalmirante Jorge Godoy.
En la Marina pasarán a retiro 14 almirantes, mientras que en la aeronáutica se irán 12 brigadieres, confirmaron fuentes castrenses.
La iniciativa de Kirchner es dejar a 27 generales en condición de retiro, aunque las conversaciones entre el Ejército y funcionarios del gobierno nacional tiene como objetivo reducir esa cantidad, pero lo que es casi seguro que será "mínima".
Por la tarde aún no se sabía quién acompañará a Bendini en la conducción del Ejército.
Por su parte, Pampuro calificó de "exceso" las palabras de Brinzoni, pero las minimizó al sostener que "son situaciones que se dan en la vida política y en la vida militar". "Debe entender (por Brinzoni) que el jefe absoluto de las Fuerzas Armadas es el Presidente de la Nación".
(DYN y AFP)

Cruces

- Ricardo Brinzoni: "La intriga cuartelera hacia la política fue erradicada. La intriga política sobre los cuarteles es tan riesgosa como la anterior y parece regresar después de 20 años. Nada nos alejará de nuestro objetivo militar que es inmutable". "Duele esta despedida. No por lo personal sino por las circunstancias inexplicadas que la enmarcan".
- Néstor Kirchner: "El pasado 25 de Mayo fui puesto en posición de mi cargo que implica ser el Comandante en Jefe de todas las Fuerzas Armadas. Cumpliré acabadamente ese rol para el que también me han elegido. Por tanto, nadie puede sorprenderse o pedir explicaciones".