El acuerdo firmado tras largas y arduas negociaciones, con una gestión internacional de facilitación encabezada por la OEA, recomienda al referendo como salida a la fuerte confrontación entre los seguidores y adversarios del mandatario y anota el compromiso de ambas partes de respetarlo bajo un clima de paz, de respeto a la democracia y a la libertad de expresión.
Sin embargo, no establece una fecha precisa para la consulta, lo que representa para algunos opositores una debilidad pues daría cabida a que el gobierno trabe el referendo, a pesar de que la Constitución permite hacerlo a partir del 19 de agosto, cuando se cumplirá la mitad del período de gobierno de Chávez.
El secretario general de la OEA, César Gaviria, quien lideró la facilitación, dijo que el pacto despeja el panorama y deja claro que la diferencia entre los venezolanos "se van a poder resolver en las urnas y no de otra manera". "Representa la salida pacífica, democrática, electoral y constitucional que tan intensamente hemos buscado en la Mesa de Negociación y Acuerdos", dijo el colombiano.
Chávez, quien estuvo representado en la firma por el vicepresidente José Vicente Rangel , celebró el acuerdo, agradeció a los facilitadores y se comprometió a trabajar para que "no sea en vano, para que no sea un simple saludo a la bandera". "Yo me siento feliz", dijo el militar retirado. "Bienvenido el acuerdo, no a la violencia, sí a la paz. Ese es nuestro camino", añadió.
El acuerdo, alcanzado tras más de seis meses de tortuosas negociaciones, ayudará a bajar el clima de confrontación que afectó la nación petrolera en los últimos meses. Los hechos violentos han dejado 70 muertos en el último año.
Pese a la celebración del gobierno, de la oposición surgieron muchas críticas. "Este acuerdo no garantiza el referendo", dijo el gobernador opositor Eduardo Lapi.
Esa consulta electoral depende ahora de la designación de las autoridades del máximo poder electoral y de que al menos 20% de los votantes registrados del país firme la convocatoria. El referendo no podrá efectuarse antes de mediados de noviembre, señalaron juristas y expertos.
Aumenta la desocupación
CARACAS (Reuters) - La tasa de desempleo en Venezuela cerró marzo en niveles de 19,8 por ciento, desde el 15,1 por ciento del mismo mes del 2002, en medio de la peor contracción económica en la historia del quinto exportador mundial de petróleo.
No obstante, la cifra es ligeramente inferior a la de febrero del 2003 cuando se ubicó en 20,7 por ciento, de una fuerza laboral que ronda 11,8 millones de personas. El alto desempleo está acompañado de una contracción económica récord de 29 por ciento en el primer trimestre del año, que fue consecuencia de un paro opositor en diciembre e inicios de febrero, y de un férreo control de cambio adoptado en febrero.
El gobierno del presidente Hugo Chávez, quien sobrevivió a un fugaz derrocamiento en el 2002, ha sido criticado por opositores por fallar en su promesa de disminuir los persistentes altos niveles de desempleo, así como la elevada inflación que acumula hasta abril de este año 11,2 por ciento.
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