Sábado 24 de mayo de 2003
  Arriaga-Weretilneck: un solo corazón
 

El Frente Grande ya está en marcha para seguir en la comuna cipoleña.
  CIPOLLETTI (AC).- "Con Alberto Weretilneck como intendente se garantiza la continuidad del nuestro gobierno", dijo Julio Arriaga, candidato a gobernador de Encuentro de los Rionegrinos, en la proclamación de su aspirante a jefe comunal para la ciudad.
"Mi sucesor", como graficó el propio Arriaga.
Tanto Weretilneck como el proclamado candidato a diputado por el circuito Alto Valle Oeste, Fabián Gatti, aludieron a las realizaciones de Arriaga en Cipolletti, entre las que se cuentan el saneamiento de las finanzas, la austeridad, las obras públicas, la atención de los más necesitados, los espacios verdes, el Paseo de la Familia, el acceso Del Centenario, las escuelas deportivas, pavimento, centros de cultura y esparcimiento, pago en término de sueldos, pago a proveedores, alto nivel de cumplimiento tributario, y demás.
Arriaga, en conferencia de prensa realizada ayer lanzó las candidaturas de Weretilneck y de Gatti, las que quedarán ratificadas ante la militancia y dirigentes el lunes venidero a las 20 en Bomberos Voluntarios.
Ahí también se anunciará que la docente Mabel Rigoni será la compañera de fórmula de Weretilneck como candidata a la presidencia del Concejo Deliberante.
En cuanto a las elecciones locales, Arriaga quiere tener primero en mano el decreto del gobernador Pablo Verani disponiendo los comicios generales en la provincia para el 31 de agosto.
Pero dejó en claro también que el día que se vote para gobernador se votará también para intendente de Cipolletti.
La estrategia de que con Weretilneck se garantiza que todo seguirá como con Arriaga quedó patentizada en expresiones del propio Weretilneck: "la nuestra será la segunda parte del mismo gobierno", dijo, reconociendo sólo que podría haber algunos nombres nuevos en el gabinete porque "seguramente varios integrarán los equipos de Julio Arriaga en la provincia de Río Negro".
Arriaga volvió a moverse a sus anchas por la línea argumental de que desde un proceso innovador e histórico en la ciudad, con muchas realizaciones, surgirá el impulso que lo llevará a la provincia a desarrollar algo similar "con transparencia, honestidad y mucho trabajo.
Gatti expresó su absoluta consustanciación con Arriaga.
También se explayó en las líneas centrales de un gobierno que en casi 8 años "es el mejor que le tocó a la ciudad en toda su trayectoria", manifestó.
Sobre la campaña en sí, no hubo demasiadas precisiones. Sí un anticipo, o una cobertura por lo que vendrá, de Weretilneck: "sé que los adversarios van a apelar a una campaña sucia, agresiva, cargada de denuncias y agravios. Nosotros podemos demostrar qué hicimos y cómo lo hicimos. Los demás también deberán dar sus explicaciones", advirtió.

Análisis: Para balconear

Duras y de resultados inciertos.
Así serán la campaña y la elección para intendente de Cipolletti.
La realidad dice que el proceso se polarizará alrededor de dos candidatos excluyentes: Julio Salto, por el Movimiento Popular Patagónico, y Alberto Weretilneck, por el Frente Grande.
Desde hace años, la imagen del primero está sólidamente instalada en la ciudad. De ahí emerge el importante promedio de intención de votos que cosecha cuando se expone electoralmente.
El poder electoral que logre el segundo tiene otra matriz. Le llega desde la fuerte gravitación que en Cipolletti tiene el intendente y candidato a gobernador Julio Arriaga. La esperanza de Weretilneck se forja en que al votarse el mismo día para gobernador y jefe comunal, Arriaga lo traccione.
La colisión Salto-Weretilneck se da además en un marco emocional signado por un distanciamiento terminante. Ambos se profesan un desprecio cuya tensión jamás decrece. Se conocen desde lejos, de cuando fundaron el MPP. Tarea titánica y no carente de éxitos.
Y un día Arriaga se plantó en el MPP como poder paralelo al de Salto. Y éste supo que gran parte de su partido se esfumaba siguiendo la singladura que llevaba a Arriaga al Frente Grande. En ese buque partió Weretilneck.
Weretilneck interpreta la política como un hecho de poder y más poder. Se sabe por qué le dicen "El Brujo".
Salto, en cambio, tamiza la lucha política con adrenalina más controlada. No se sabe por qué le dicen "El Pelado".
En fin, una elección para balconear.
   
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