Como muestra de ello, Kirch-ner mantendrá en su puesto al ministro Roberto Lavagna. Apuesta a una fuerte presencia del Estado en el mercado.
Pero para muchos analistas, contrariamente a lo que se piensa en el bunker del Hotel Panamericano, la continuidad del "estilo Lavagna" no es garantía de un crecimiento genuino para el país.
El gran desafío del ministro, en esta nueva gestión, será encarar en forma definitiva el problema del déficit de las cuentas públicas, sacar al país del default y dar mayor racionalidad a los actuales precios relativos que tiene la economía.
En este sentido es importante señalar algunos de los conceptos que tendrá en cuenta el nuevo gobierno, finalizada la transición y con la ansiedad existente por resolver los problemas de fondo que hoy tiene el país:
• La reactivación económica se apuntalará sobre la base de tres pilares: el sector exportador a-groalimentario, que permitirá mantener un flujo continuo y sostenido de divisas al país; la industria local, a través de una fuerte sustitución de importaciones; y un importante plan de obras públicas, financiado por los organismos internacionales buscando sostener la demanda en el mercado interno.
• El gobierno presionará para sostener el dólar en torno de los tres pesos. Esto garantiza la estabilidad sobre los ingresos fiscales y estimula el desarrollo de la actividad exportadora. Para lograr este valor sobre la divisa norteamericana, se emitirán pesos que irán al mercado. En este punto existe preocupación por los efectos inflacionarios que pueda generar esta nueva emisión. Ayer el dólar contado subió sólo dos centavos pese al complicado escenario político que vivió el país ($2,81), pero la incertidumbre se vio en el mediano plazo: el Indol a octubre subió seis centavos para cerrar la jornada en 2,96 pesos.
• Presión sobre las tasas para que de esta manera las mismas no sean opción en el mercado frente al dólar. Por otro lado, los técnicos que acompañan al ministro Lavagna aseguran que con tasas de interés bajas existen mayores posibilidades de desarrollo del crédito.
• Para salir del default el gobierno nacional presentará una primera propuesta a los acreedores que contempla una quita de capital del orden del 70%. Esta es una hipótesis de máxima que maneja el equipo económico del ministro Lavagna pero que difícilmente sea aceptada los acree- dores. Salir del default ayudaría a poner en marcha el sistema financiero, hoy paralizado por no existir reglas claras para el mismo.
• El ministro Lavagna ya piensa en una suba escalonada sobre las tarifas públicas, con el objeto dar mayor racionalidad a los precios relativos de la economía. Se espera que antes de fin de año las tarifas públicas suban entre un 10 y 20% conforme a la renegociación que se de sobre los contratos pactados entre las empresas privatizadas y el Estado Nacional.
Se puede decir que el escenario en que asume Kirchner está enmarcado sobre un endeble esquema institucional. Sin embargo, su éxito -y el del ministro Lavagna- dependerá de cómo reconstituye la confianza de los agentes económicos y de qué manera garantiza el respeto de los derechos de los particulares.
Sin esta confianza, el nuevo presidente tendrá serios problemas para conducir al país.
Redacción Central
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