La economista Beatriz Nofal, ex subsecretaria de Industria de la Alianza, llamó a hacer más equitativo el funcionamiento del Mercosur y a abandonar la visión "mercantilista" que ubica a las exportaciones como eje del crecimiento económico.
"Desde 1997 el Mercosur no funciona. En la última crisis de 2002 se notó que hubo problemas de visión compartida. Argentina y Brasil tal vez no compartan qué quieren hacer", dijo Nofal en uno de los paneles sobre "el nuevo modelo agroexportador" que organizó IDEA .
Agregó que "como zona de libre comercio es menos completo que el NAFTA, que empezó después, y como unión aduanera es menos desarrollado que la Unión Europea 12 años después de haber firmado los acuerdos iniciales". "Hay que refundar el Mercosur con plazos creíbles y un sinceramiento previo", apuntó Nofal, y añadió que "es falsa la visión mercantilista de que se puede crecer aumentando las exportaciones y no las importaciones".
En ese sentido, el vicepresidente de Molinos, Juan Manuel Forn, sostuvo que "hay que importar más para exportar más" y agregó que el crecimiento de la actividad del sector lechero en los noventa "es una muestra de lo que pueden hacer los argentinos en épocas de estabilidad". Como administrador del cien por ciento del paquete accionario de Molfino, la tercera industria láctea del país, Forn habló de que "la mayoría de los productos lácteos son commodities, tomadores de precios y por eso hay que trabajar sobre costos y productividad".
El director de la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA), Alberto Rodríguez, dedicó su intervención a quejarse contra las retenciones y el tratamiento impositivo del sector exportador, que a su juicio perjudica el despegue definitivo de las ventas al exterior. "Desde los ochenta este sector hoy exitoso fue abierto al mundo. Hasta los ochenta se producía para el mercado interno y se exportaban excedentes", dijo Rodríguez.
El economista, industrial y productor Javier González Fraga aportó que "Argentina es un país con tendencia a la apreciación cambiaria, que ha dolarizado sus ahorros y tiene un superávit comercial importante", aunque esa situación podría revertirse cuando se empiece a pagar deuda externa. "De todos modos, no creo que se vaya a volver a tipos de cambio similares a los de 2002", dijo González Fraga. (Télam)
Con la mira puesta en el ALCA para el 2005
El canciller de Brasil, Celso Amorim, dijo ayer que su país está dispuesto a avanzar hacia un pacto comercial con Estados Unidos junto a sus socios del Mercosur, un proceso que podría tener menos piedras en el camino que las que presenta la conformación del ALCA. "Debemos explorar posibilidades como el '4 más 1' con más énfasis en términos de acceso a mercados", dijo Amorim a periodistas. "Ustedes ya escucharon al ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, al presidente Batlle, (el lunes), hablar del '4 más 1'. Nosotros estamos examinando esas posibilidades", dijo el jefe de la diplomacia brasileña.
Las negociaciones para crear el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), un acuerdo que impulsa Estados Unidos para conformar una zona de libre intercambio en todo el continente americano en el 2005, marchan con lentitud debido a su complejidad, ya que involucran a 34 países. Los países del Mercosur -Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay- manifestaron decepción con la oferta inicial de EE.UU. para avanzar en las negociaciones, debido a que excluyó la posibilidad de liberalizar rápidamente el intercambio de muchos productos que interesan a este bloque. Lavagna, en una visita a Brasil la semana pasada, avaló una negociación directa entre Mercosur y EE.UU. (Reuters).
Pedido por transgénicos
Argentina confirmó ayer su decisión de acompañar el pedido de Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio para que se inicien consultas formales a la Unión Europea por su moratoria sobre la importación de productos que contienen organismos genéticamente modificados (ONG). El representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Zoellick, anunció ayer la presentación de la queja en la OMC, que estará acompañada, además por Canadá, Egipto, Australia, Nueva Zelanda, México, Chile, Colombia, El Salvador, Honduras, Perú y Uruguay.
Según la visión del gobierno argentino, la demora de la Comisión Europea "se basa en restricciones paraarancelarias -aplicadas sin fundamento científico- y que la ha llevado a no aprobar en Europa el ingreso de nuevos productos genéticamente modificados", indicó ayer la Cancillería. "La moratoria europea limita el crecimiento potencial de la producción argentina, y carece del fundamento científico", sostuvo el Palacio San Martín, que reinvindica el concepto de "inocuidad" de los transgénicos aprobados conforme a "prácticas usuales de evaluación de riesgo".
Por ello, Argentina rechaza "la discriminación de productos específicos como la sufrida en algunos estados de la Comunidad Europea o la moratoria de hecho que anula y menoscaba beneficios negociados en la Ronda Uruguay (no introducción de distorsiones en los mercados mediante restricciones de hecho sin fundamento científico)". (Télam)
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