De este modo, ese país comenzó ayer una serie de cuatro días de ejercicios antiterroristas destinados a preparar el país para eventuales atentados simultáneos de gran envergadura en su territorio.
En el marco de un escenario de "catástrofe" bautizado "TOPOFF 2" -abreviación de 'top oficial', alto responsable-, fueron programados dos atentados ficticios a unos 2.700 kilómetros de distancia uno del otro, en dos grandes metrópolis estadounidenses: Seattle (Washington, noroeste) y Chicago (Illinois, noreste).
En el ejercicio participaron más de 8.500 soldados, policías, bomberos, médicos y expertos en armas de destrucción masiva y nucleares provenientes de 100 agencias federales, estatales y locales, así como de la Cruz Roja de Estados Unidos y el gobierno canadiense. Estas maniobras, dignas de una puesta en escena de Hollywood con miles de extras, comenzará con una explosión simulada de una bomba radiológica en Seattle el mediodía de este lunes.
El momento de la detonación no fue comunicado ni a la población ni a las agencias federales y locales a fin de producir un efecto sorpresa y de asegurar cierta credibilidad a las maniobras.
Se trata de una bomba convencional asociada a un material radiactivo y que se supone es capaz de producir la diseminación de partículas de baja radiactividad y causar la muerte de un centenar de personas en las proximidades del atentado.
En el mismo momento, en Chicago, los hospitales y centros médicos deberán comenzar a recibir cientos de voluntarios para el simulacro de un ataque biológico
Mientras los servicios secretos se ocupaban de atrapar a los autores de los supuestos ataques, el personal médico intentará limitar la epidemia.
Desde la Casa Blanca, el secretario de Seguridad Interior, Tom Ridge, supervisará los ejercicios y mantendrá informado al presidente Bush .
Cómo diferenciar epidemia de ataque
El gran objetivo del simulacro iniciado ayer, dirigido por el nuevo Departamento de Seguridad del Territorio Nacional, es la coordinación de las distintas autoridades y servicios de rescate en caso de emergencia.
La "ola terrorista" seguirá esta semana "golpeando" en Chicago, donde se simulará un ataque con armas biológicas. El primer paso del simulacro comenzará con el ingreso en hospitales de supuestos infectados con síntomas similares a la gripe. Los médicos deben certificar que se trata de un ataque con armas biológicas y dar la alerta a las autoridades. A partir de ahí, comienza una sucesión concatenada de actuaciones de los equipos de emergencia. Gradualmente, más "casos" irán apareciendo en todo el país y en Vancouver, lo cual requerirá una coordinación entre funcionarios de los diversos Centros de Control y Prevención de Enfermedades. El costo del operativo fue de 16 millones de dólares.
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación
