 |
|
|
En 1973 el gobernador de facto de Neuquén era Pedro Salvatori (el mismo que ahora es senador nacional). Asumió en reemplazo de Felipe Sapag, quien había sido nombrado en 1970 como interventor de Onganía y renunció para dedicarse a la campaña.
El MPN ya había ganado dos elecciones: la de 1962, que Frondizi anuló cuando intervino las provincias, y la del año siguiente, que significó la primera llegada de Felipe Sapag a la gobernación (1963-1966).
El 11 de marzo de ese año el país fue a elecciones tras seis años de dictadura. La fórmula peronista del Frente Justicialista de Liberación (Frejuli), liderada por Héctor Cámpora, no había llegado a obtener la mayoría absoluta que establecía la ley electoral dictada por la dictadura de Lanusse, pero tan cerca estuvo que el radicalismo renunció a participar en una segunda vuelta electoral.
No pasó lo mismo en las elecciones de gobernador de Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero y Neuquén, y en las del senador de la ciudad de Buenos Aires.
En Neuquén el proceso estuvo teñido de una pelea especial. El MPN se había formado, como el resto de los partidos provinciales de la década del 60, como la expresión peronista en un país con el PJ proscripto, pero en el momento de regresar a las fuentes los neuquinos declararon independiente su fuerza distrital, a la que en ese entonces llamaban "neoperonismo".
Ese 11 de marzo, el MPN de Sapag obtuvo el 46,39% de los votos (29.932) y el PJ de Nicanor Romero, el 32,94% (21.254). Muy atrás quedó la UCR (4.512 votos)
La ley de Lanusse obligaba a los neuquinos a votar nuevamente, esta vez entre Sapag y Romero, el 15 de abril.
Durante ese mes de campaña, hubo acusaciones cruzadas de todo tipo y los peronistas hicieron desfilar sus principales figuras por la provincia, incluido Cámpora (Perón no había regresado), para apoyar a Romero (que es el padre del actual diputado nacional llamado Gabriel y apodado Tom).
El sábado 14 de abril en 1973, en una solicitada publicada en "Río Negro", Perón pidió a los neuquinos el apoyo a Romero y dijo: "Los que, buscando una división en el Movimiento Justicialista, adoptan siglas que pretenden aparecer como un "neoperonismo" inexistente, deben saber que en esta oportunidad, frente a la realidad nacional, los pueblos no olvidan jamás a quienes los sirven y defienden, como también enjuician enérgicamente a quienes intentan traicionarlos".
Las elecciones del 15 de abril le dieron a Felipe Sapag un claro triunfo: 37.635 votos (59,9%) contra los 24.585 (39,13%) del PJ de Romero.
Hubo apenas un puñado de votos en blanco pero mucha gente (unos 15.000 electores) que ni siquiera fue a votar.
¿Qué habría pasado si el peronismo derrotaba en esa elección al MPN? Seguramente otra habría sido la historia de la provincia y de este partido político que hasta ahora no ha perdido una sola elección desde 1962 cuando lo que está en juego es la gobernación.
Martín Belvis
rncipolletti@arnet.com.ar
® Copyright Río Negro Online - All rights reserved
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación
