Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional no anticipó posibles precipitaciones pero anunció que el cielo estará parcialmente nublado con aumento de la humedad en las próximas 48 horas. Muy obvio: nuevas lluvias complicarían la situación en los barrios del oeste santafesino, ya que el río Salado volvería a incrementar su caudal hacia las zonas pobladas, donde desde hace cuatro días funcionan cinco bombas extractoras de agua para desanegar las viviendas.
El viernes último se cerró la brecha por la cual ingresó el cauce del río a la ciudad y comenzó a bombearse agua, mientras se espera la llegada para los próximos días de una extractora proveniente de Estados Unidos con una capacidad de succión de tres millones de litros de agua por hora.
Entretanto, la entrega de alimentos a los afectados se reestableció después de haber sido interrumpida durante varios días. La distribución de alimentos se efectuaba ayer mediante el padrón electoral y el padrón anexado del programa de Emergencia Alimentaria, que el año pasado se elaboró en el marco de un programa asistencial del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Con 24 víctimas fatales confirmadas oficialmente, la crecida del río Salado de hace dos semanas fue la peor de su historia y aún permanece el interrogante sobre el destino de los más de700 desaparecidos, en su mayoría niños y ancianos, que figuran en listas de personas buscadas en los 446 centros de evacuación de Santa Fe.
El titular del destacamento Bajo Paraná de la Prefectura, Gustavo Mario Bourilhón, expresó ayer, sin embargo, que "en las últimas 24 horas no aparecieron cuerpos humanos bajo las aguas".
Algunos evacuados ya comenzaron a regresar a lo que quedó de sus hogares, principalmente en los barrios Chalet, San Lorenzo, Lima y Barranquitas, donde debieron antes retirar la basura que quedó en el interior. La cuestión sanitaria también es preocupante ante el alto grado de contaminación de las aguas estancadas. Por ello, el Ministerio de Salud provincial recomendó a los pobladores desinfectar todos los elementos que hayan estado bajo agua con lavandina, y pidió evitar contacto con barro y charcas. Las pérdidas se estiman en más de 1.500 millones de dólares, tanto en el casco urbano, infraestructura rural (caminos, tendidos eléctricos, canales).
Extraen más animales muertos
El Jefe de la Prefectura Naval Argentina de Santa Fe, Gustavo Mario Bourilhón, a cargo de la búsqueda de víctimas fatales por las inundaciones, dijo ayer que en las últimas 24 horas no aparecieron cuerpos humanos bajo las aguas, manteniéndose en 24 el número de víctimas, pero que diariamente se extraen cientos de animales muertos.
El Prefecto Mayor Bourilhón dijo que "ayer no se encontraron cuerpos humanos bajo las aguas, tal cual viene ocurriendo desde hace tres días", pero que "la extracción de animales muertos supera el centenar diariamente".
"Nuestro personal pudo retirar este sábado de las zonas inundadas en completo estado de descomposición 37 perros, 17 gatos, 4 caballos, 4 pollos, 2 conejos, 52 peces muertos, 2 medias reses vacunas, 2 bolsas de pollos, 1 porcino, varios trozos de porcinos y 4 cuartos traseros vacunos", enumeró el jefe de Prefectura Santa Fe.
Los cuerpos de los animales fueron retirados de las aguas estancadas de los barrios Barranquitas, Santa Rosa, Santa Lucía y Roma, por los buzos tácticos de Prefectura y personal de la Dirección de Higiene y Control Ambiental.
Entretanto, la empresa de telefonía Telecom anunció que extenderá hasta el viernes próximo la bonificación del 50 por ciento en las llamadas que los clientes residenciales realicen desde o hacia las localidades santafesinas afectadas por la inundación.
Según informó la compañía, la prórroga en los descuentos a las llamadas de larga distancia por la inundación que provocó el desborde del río Salado se habían fijado en un principio hasta el 9 de este mes, y ahora se extendieron hasta el viernes 16. Telecom bonificará a sus clientes residenciales de todo el país un 50 % en todas las llamadas que se realicen desde o hacia las localidades afectadas.
También se prorrogó la bonificación del 50 % en las comunicaciones salientes de larga distancia desde teléfonos públicos, semipúblicos, telecentros y telecabinas de la ciudad de Santa Fe. La puesta en marcha de un "plan de crisis está permitiendo recuperar rápidamente el normal funcionamiento de los servicios de telecomunicaciones", informó la empresa. (Télam/DyN)
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