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Esa distribución de poder se negociaba anoche entre los mayores referentes del oficialismo.
A medianoche, se cerró inicialmente el plazo para las listas municipales y hoy a las 24 vencerá para las provinciales. Hasta las 21, un total de 15 municipios habían presentados acuerdos, planteando la reelección de nueve de los actuales mandatarios.
Esas postulaciones se formalizarán en la Convención del próximo jueves. Ese cuerpo también avalará cualquier entendimiento por la sábana y los circuitos legislativos.
Al cierre de la edición, se mantenían duras pulseadas para forzar un acuerdo provincial pero sin demasiadas cesiones sectoriales.
El encuentro reunió al gobernador Pablo Verani, el vice Bautista Mendioroz, los diputados Marta Milesi -también presidente de la UCR- y Jorge Pascual, los legisladores Hugo Castañón, Fernando Chironi e Iván Lázzeri. También participaron Daniel Sartor y el candidato a vicegobernador, Mario De Rege. El principal ausente del cónclave -que se realizó en el domicilio de Mendioroz- fue Miguel Saiz. El argumento: su concurrencia a Chimpay por la cena del aniversario de esa localidad.
La principal discusión rondó en la incorporación en lugar expectante de Pascual para acceder a la próxima Legislatura. Hasta anoche, se repetían opciones y derivaciones pero sin lograr consensos. El sector de Mendioroz quería el primer lugar del circuito Valle Este. El veranismo ratificaba ese espacio para Ana Piccinini y ofrecía el séptimo lugar de la sábana, reservado ahora a un hombre del intendente barilochense Alberto Icare que pasaría a encabezar el circuito Andino. Ese corrimiento desplazaría a Ricardo Spoturno y así impactaría en el equilibrio del sector de Chironi. Otro desequilibrio se daría en el veranismo con el traspaso de Castañón del tercer lugar de la sábana al circuito. Por eso, esas opciones anoche estaban muy trabadas. Esa dificultad desactivó también varios acuerdos comunales, como los de Viedma, Roca, Bariloche, Regina y varios más. Esos municipios aún pueden tejer listas únicas pero se requiere el acuerdo global, que anoche todavía parecía complicado.
Hasta las 21, la Junta Electoral radical había recibido listas de unidad de 15 municipios. Nueve encabezadAs por intendentes que buscan su reelección como en Lamarque (Ricardo Pedranti), Campo Grande (Eduardo Altube, y Alicia Simón al HCD), Jacobacci (Gabriela Buyayisqui, y Milto Mercado), Pilcaniyeu (Héctor Montenegro), Choele Choel (Jesús Zuain), Belisle (Juan Carlos Sarasola, y Rolando Rieb al HCD), Los Menucos (Mabel Yauhar, y Yomás Hernández al HCD), Luis Beltrán (Robin Del Río y Gerardo Costaguta como concejal) y Fernández Oro (Jose Antonio González, y Beatriz Gutiérrez al Concejo).
Los restantes municipios con presentaciones son Conesa (Daniel Contin, y Eduardo Fossaceca), Ramos Mexía (María Pichón y Margarita Zalazar), Guardia Mitre (Juan José Leyro Díaz), Cipolletti (Oscar Idoeta, y Alejandro Fuentes a la presidencia del HCD), Chichinales (Francisco Rivas, y Nelson González) y Chimpay (Héctor Funes y Daniel Hernández).
Desafío: "Yo lo quiero a Verani; yo también"
Lo dos quieren lidiar con él. Pero él -Pablo Verani- demora definiciones. Desde sugerencias elementales de la estrategia sabe que cuando se tiene poder, es viable administrar la hora de la iniciativa. Entonces, apela al silencio.
Pero, ¿será o no candidato a intendente de Roca por el radicalismo?
Los datos que emergen sobre cómo se planta él desde este presente en lo que hace a su futuro político, casi dicen que no aspira a ningún cargo electivo.
Se sabe que está jaqueado por una simbiosis de cansancio físico sazonado con agobios varios.
Y a este cuadro se le suma la opinión del entorno familiar del gobernador. Ahí, es pétrea la resistencia a que su líder asuma nuevas obligaciones institucionales.
Por lo demás, Verani no ignora que de mantener el radicalismo la gobernación, está garantizada su gravitación en ese esquema de poder. Esté o no en un cargo.
Pero a escala electoral provincial, el partido no navega alentado por los vientos de antaño, esos que siempre le facilitaron mayorías excluyentes.
Ante este diagnóstico Verani saca una conclusión: en las urnas, Roca siempre le fue fiel. Descuenta que con sus más y sus menos, esa lealtad no está muy arruinada. Entonces piensa en lo que puede hacer su ahora ex escudero y hoy duro adversario, el intendente de Roca Ricardo Sarandría. Este tiene que llamar a elecciones antes o después de la fecha de votar para gobernador. A él le importa no juntar la jornada. Evitar que aquí el radicalismo se convierta en aplanadora.
Verani no le puede manejar los tiempos a Sarandría. Pero sí puede torearlo hasta que éste ya no tenga mucho margen para clavar la fecha de las municipales. Luego, el gobernador, marca el día de las generales. Semanas antes o después de las comunales.
Todo propicio para una consigna: "Ahora Pablo, luego Miguel" o viceversa. Y traccionar así a Miguel Saiz para gobernador. Aquí, en Roca, el más sólido pozo de zorro que tienen ambos. Y juntos, ayudarse.
-Lo quiero a Verani para la comuna - dijo Alejandro Gorsky, precandidato a intendente por el PJ.
-Yo también -afirma Sarandría, quizás candidato al municipio por el MARA.
Los dos saben que el Everest no es fácil. En invierno, menos. Pero también saben que la política sin audacia es de todo, menos política. Quieren probarse.
¿Qué hará Verani?
La política suele aburrir. Pero sin incógnitas, aburre más.
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