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BRASILIA.- La Argentina abandonará su política de "relaciones carnales"
con Estados Unidos, que dominó su agenda externa durante la década menemista,
y priorizará el fortalecimiento del Mercosur y la integración de toda
Sudamérica, si Néstor Kirchner gana la presidencia del país el 18 de
mayo.
Así se lo aseguró ayer, cara a cara, el candidato oficialista argentino
al presidente brasileño, Lula Da Silva. "Tenemos una visión de
no alineamiento automático, de no relaciones carnales (con Washington)".
En su paso por esta capital, no estuvo ausente la cuestión electoral
y, en ese sentido, Kirchner dijo haber recibido un deseo de suerte de
parte de "Lula" para el próximo 18 de mayo, al tiempo que aclaró que
"no vine a Brasil a buscar votos".
En su encuentro de más de una hora, Lula y el santacruceño también hablaron
de dos pasiones que comparten: el fútbol y el asado.(Ver recuadro)
El santacruceño le dijo que "con el Mercosur queremos relaciones solidarias
de integración, claras y concretas", mientras a su lado, el ministro
Lavagna asentía.
El candidato prevé reunirse mañana en Santiago con el mandatario chileno,
Ricardo Lagos, en una sorpresiva y breve gira vista por analistas como
un esfuerzo para mostrarse como el hombre más idóneo para presidente
de Argentina. Su rival, Carlos Menem, calificó a esta gira como de "un
triunfalismo absurdo". (Ver aparte)
El Mercosur atraviesa un momento de parálisis en su proceso de integración
debido en gran parte a la profunda crisis económica y política en la
que se sumió en el 2001 Argentina, de la que recién empieza a dar señales
de recuperación.
Kirchner dijo que comparte con Lula su preocupación social y en el combate
a la corrupción, así como su idea de integración regional. "Me
da mucha fuerza encontrar un presidente que tenga una visión del mundo
como Lula", dijo.
"La tarea de hoy, largamente postergada, es la construcción del
Mercosur, su funcionamiento, la construcción institucional del bloque,
la consolidación de un espacio de integración política, y obviamente
compartimos el pensamiento del presidente Lula de extender (la integración)
a toda América del Sur", dijo Kirchner.
"Fue una reunión de una calidez extraordinaria", dijo Lavagna,
quien estuvo en la cita junto al jefe de campaña de Kirchner, Alberto
Fernández, y los hombres fuertes del gobierno brasileño: el ministro
de Hacienda, Antonio Palocci, y el de la presidencia, José Dirceu.
También se sumó el vicecanciller de Brasil, Samuel Pinheiro Guimares,
uno de los arquitectos, junto a Lavagna, de los primeros acuerdos de
integración argentino-brasileña firmados en la década de 1980.
La visita de Kirchner a Lula aparece como una nueva muestra del apoyo
del gobierno brasileño a su postulación.
La semana pasada, el ministro de Desarrollo de Brasil, Luiz Fernando
Furlan, aseguró que "preferimos al candidato que mira para adelante,
al candidato del gobierno", en alusión a Kirchner.
(DPA y DYN)
"Si gana no terminará su mandato"
El candidato presidencial Menem expresó ayer su temor de que si gana
su oponente, Néstor Kirchner, "no termine" su mandato, porque "la gente"
volvería a reaccionar como lo hizo cuando truncó el gobierno de Fernando
de la Rúa, aunque sostuvo que si ello ocurriera, él actuaría "en defensa
de la democracia".
"Mucho me temo que hay personas interesadas en esta cuestión", dijo,
sin identificarlas, al referirse a la posibilidad de que se interrumpa
un eventual gobierno de Kirchner, a quien definió como "el mandadero
de Duhalde"
Sin embargo, afirmó, al mismo tiempo, que hay "sectores de la comunidad
política" que se están realineando a su lado, porque "no quieren volver
a vivir la experiencia del 24 de marzo de 1976", cuando un golpe militar
puso fin al gobierno de la justicialista Isabel Martínez de Perón.
Menem, quien volvió a culpar a Duhalde de haber participado de "un golpe"
para frustrar el gobierno de De la Rúa, no descartó, sin embargo, la
posibilidad de reconciliarse con el actual mandatario, porque "la política
es el arte de lo imposible".
"Nunca lo puedo descartar", señaló, al referirse a la posibilidad de
ese reencuentro con Duhalde, pues, afirmó, estaría dispuesto a hacer
"todo lo que pueda aportar a la democracia, siempre que le haga bien
al país".
Menem ratificó que no declinará su candidatura "porque tengo la seguridad
de triunfar", aunque dijo que aún si no la tuviera, tampoco se bajaría
porque "siempre hay que luchar y competir, hasta la última instancia".
Ratificó que para él, el oficialismo lanza versiones sobre su posible
renuncia a la candidatura porque le tienen "pánico" y estimó que en
realidad el ballottage se dirimirá entre él y el actual jefe del Estado,
"porque el que ejerce el poder es Duhalde, no Kirchner.
Por otra parte, aseguró que Kirchner incurrió en un "triunfalismo
absurdo" al viajar a Brasil para entrevistarse con Luiz Inácio
Lula Da Silva antes del ballottage del 18 de mayo.
(DYN y Télam) |