Miércoles 7 de mayo de 2003

 

Reutemann desplazó al director de Hidráulica

 

Suman 24 las víctimas fatales y son 75.000 los santafesinos que permanecen evacuados.

 
Reutemann y el ministro Ginés González García analizaron medidas para paliar la situación sanitaria de los evacuados.
Fuertes cimbronazos se produjeron ayer en el gobierno santafecino, luego de que el gobernador Carlos Reutemann releva- ra de su cargo al director de O-bras Hidráulicas, Carlos Fratti, ante la falta de medidas de prevención frente a las inundaciones. En su lugar, Reutemann colocó por decreto al ingeniero Roberto Gioria, como interventor del organismo.
La movida se produjo un día después de que dos fiscales federales comenzaran una investigación preliminar sobre la presunta responsabilidad de los funcionarios públicos en esta tragedia.
El número de muertos como consecuencia de las inundaciones se elevó ayer a 24, mientras unas 75 mil personas continuaban evacuadas en diversos establecimientos públicos o hacinadas en casas de familia, se informó oficialmente.
En tanto, las autoridades nacionales comenzaron a destacar las obras de limpieza en hospitales y escuelas y la gestión de créditos para la reconstrucción de la ciudad.
No obstante, desde hace nueve días, miles de santafesinos se encuentran refugiados en albergues para evacuados o autoevacuados en otros sitios, dado que sus casas fueron prácticamente tapadas por las aguas, muchas de las cuales no podrán ser refaccionadas.
Por su parte la fiscal federal, Cintia Gómez, solicitó al juez federal de turno una medida cautelar para proteger a las personas cuya desaparición fue denunciada por miembros de su grupo familiar, en la catástrofe que afecta a la ciudad de Santa Fe.
De acuerdo a una base de datos que figura adjunta a la resolución de la fiscal, se han registrado 1.775 personas "desaparecidas" hasta las siete de ayer.
Además, segúnse indicó ayer "sumaban 24 los muertos" luego de que se hallara el cuerpo de otras dos personas con la bajante del agua.
Funcionarios provinciales aseguraron que seguirán los patrullajes en las áreas anegadas en busca de personas perdidas o de cuerpos que pudieran haber quedado atrapados bajo las aguas, lo que hace prever que el número de víctimas se incrementará.
El propio Reutemann dijo en una conferencia de prensa que de los 76 mil refugiados por las inundaciones "40.000 están en centros de evacuados, 19.000 en unas 100 escuelas y el resto están autoevacuados en casas de familia".
Asimismo, aseguró que su gobierno le da "de comer mediante un servicio de catering privado" a los evacuados y admitió cierta desorganización ante la enorme inundación que provocó el desborde del río Salado y destacó que "el que dice que hay lugar que esté organizado en la Argentina para una contingencia de esta magnitud miente bárbaramente, lo que se hizo, se hizo sobre la marcha".
A todo esto, desde Buenos Aires, el presidente Eduardo Duhalde ratificó que se gestionó un crédito internacional, a cuenta de las arcas federales, para realizar obras de infraestructura y sostuvo: "Ya está terminada la etapa de la emergencia y empieza la etapa de la reconstrucción" de la ciudad. En ese tono, en Paraná, su ministro de Salud, Ginés González García, aseguró que el hospital pediátrico Alassia era liberado ayer del agua que lo anegaba y que el otro establecimiento, el Vera Candiotti, ya había sido secado y que en breve podría volver a funcionar.
Entre tanto, seguía suspendida la distribución de alimentos a los miles de autoevacuados y las autoridades del Comité de Crisis informaron que las instituciones o familias que tengan alojados a 30 o más evacuados pueden obtener un certificado en el Ministerio de la Producción para luego retirar los víveres de depósitos.
En ese marco, unas 190 personas del populoso barrio La Tablada que se encuentran autoevacuadas y no reciben alimentos son asistidas por un grupo de operarios del Mercado Central.
La situación allí era sumamente crítica dado en el grupo hay gran cantidad de niños y a las 6 de ayer la temperatura mínima era de 8,5 grados.
Si bien el río Salado experimentaba un nuevo retroceso en su altura, varias rutas de la región mantenían restricciones al tránsito mientras las 6 y 70 seguían cortadas en el tramo de Recreo a Esperanza. (DyN/Télam)

Ballottage complicado

Las inundaciones en Santa Fe no sólo causaron muertes y daños de magnitud sino que también complicaron el proceso para la segunda vuelta electoral: Se presume que el 60% de los ciudadanos de la capital santafesina habilitados para sufragar perdió su DNI y decenas de lugares de votación se encuentran anegados o son utilizados como refugio para los evacuados.
"Hemos diseñado un dispositivo para expedir documentos. Una unidad móvil del Registro Nacional de las Personas ya comenzó a recorrer los centros de evacuados para solucionar el problema y la Justicia Electoral de Santa Fe procura relocalizar los lugares de votación", explicó el titular de la Dirección Nacional Electoral que depende del Ministerio del Interior, Alejandro Tullio. El funcionario dijo no estar en condiciones de afirmar que el ballottage podrá realizarse el 18 de mayo en la capital de la provincia que constituye el tercer distrito electoral del país pero agregó que "estamos estudiando otras medidas de apoyo" al juez santafecino Reynaldo Rodríguez, que tiene competencia en asuntos electorales.
El ministro del Interior, Jorge Matzkin, sostuvo que, en el marco del megaoperativo implementado a causa de las inundaciones, se confeccionarán más de 100 mil DNI hasta la fecha del ballottage. (DyN)

   
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