Viernes 9 de mayo de 2003
 

El Programa Araucaria
y un falso debate

 

Por Carlos Curruhuinca (*)

  El Estado español con motivo de celebrarse la Conferencia Medioambiental de Río+5 en 1997 asumió ante el mundo el compromiso de aportar recursos para la protección de la biodiversidad en zonas ecológicamente vulnerables y para la protección del conocimiento y las prácticas tradicionales de los pueblos originarios, como lo exige el Art. 8J de la Convención de Biodiversidad. Este compromiso se implementó en diversas regiones del continente a través del denominado "Programa Araucaria" y llegó a nuestros territorios por la gestión de nuestra organización mapuche COM, bajo la denominación proyecto "Liwenmapu" (Amanecer en territorio mapuche). Un aporte económico que conseguimos los mapuche sin comprometer recursos públicos, porque España lo aporta como subsidio no reintegrable y que viene a sostener una experiencia inédita de co-manejo que sostenemos desde hace tres años los mapuche y la administración Parques Nacionales, que es ejemplo para el país. Se trata de la primera vez en la historia institucional del Estado que las comunidades del Parque Lanín somos parte de la planificación de las diversas vidas que forman parte de nuestro wajmapu -territorio.
Esta experiencia es considerada subversiva para una política provincial que apunta a exterminarnos jurídicamente, como lo demostró el gobernador Sobisch a través del decreto 1.184, que quiere definir quién es mapuche y quién no y a partir de allí darse la facultad de otorgar o negar la personería jurídica. Y es subversiva para quien a través de un decreto también vetó la única ley sobre áreas protegidas de la provincia que había sido aprobada por unanimidad en la Legislatura. Como también para quien no ha ejercido ningún control ambiental ante el accionar de las petroleras que están generando impactos irreparables, como lo demuestran estudios ambientales independientes. "En este marco de total desprotección sobre los recursos naturales, los mapuche asumimos que estamos librados a nuestra suerte y que no recibiremos un solo centavo del Estado provincial que no sea para perpetuar la dominación y el control de nuestras vidas. Por ese motivo recurrimos a la cooperación externa.
El gobierno provincial está al tanto de esta gestión desde el inicio y concretamente invitamos al vicegobernador Sapag a que se reúna con los lonko y el consultor de Araucaria en la etapa final del proyecto, expresando su total apoyo para el éxito de esta esperada ayuda. Cuando dos años después nos encontramos a punto de la firma del convenio entre el Estado argentino y la agencia española de Cooperación Internacional (AECI), funcionarios del gobierno provincial, de manera totalmente irresponsable, han salido a acusarnos de "traficantes de recursos genéticos".
Ante semejantes agravios y acusaciones, debimos hacer todo tipo de esfuerzos para que el gobierno español entendiera que vivimos en este extremo del continente donde es normal que la inescrupulosidad de un gobierno ponga en riesgo un apoyo fundamental para nuestro futuro y el medio natural que nos rodea. Todo por el solo temor de ver al pueblo mapuche construyendo una autogestión sin el manoseo de su política que durante décadas ha edificado la pobreza material en la que nos encontramos; haciéndonos depender exclusivamente de la acción social. Exigimos a cambio nada menos que nuestra dignidad y el orgullo de pertenecer a una cultura milenaria.
Los que decidimos romper esta regla de juego perversa sabemos que sufriremos este tipo de agravios. También sabemos que hoy el gobierno ha perdido autoridad para invitar a la sociedad a debatir temas tan trascendentes como el futuro de los recursos naturales, que están en la mira de los grupos de poder multinacional. Porque ha preferido ir cerrando negocios a espaldas de la gente que dice representar. Por ese motivo, afirmamos que los recursos del Parque Nacional Lanín siguen teniendo en cada mapuche a su primer guardián. Y seguimos respondiendo que, a diferencia de funcionarios que hablan de la biodiversidad como objeto de lucro, nosotros no hablamos de biodiversidad, sino desde la biodiversidad.
Esta necesaria aclaración la realizo por todos aquellos que tienen una preocupación real sobre nuestros Parques Nacionales, incluyendo sus recursos genéticos, y para impedir que continúe este falso debate creado por el gobierno provincial.
No hay ninguna posibilidad de tráfico de recursos o de información genética tras el proyecto Liwenmapu. En primer lugar porque los mapuche estamos alertas y vigilantes. Dice la "Directriz de Bonn sobre acceso y distribución de beneficios en relación con los recursos genéticos" aprobada recientemente en su artículo 28: "Respetando el derecho legítimo de las comunidades indígenas asociado a los recursos genéticos a los que se gana el acceso, deberá obtenerse el consentimiento fundamentado previo de esas comunidades indígenas y la aprobación e intervención de los que sustentan los conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales...".
En segundo lugar, porque la sociedad entre Parques y los mapuche se consolida cada día a partir de los principios de convivencia y respeto a través de defender la conservación y el desarrollo sustentable de recursos que son de interés común.
Para finalizar transcribo el art. 32 del convenio que dará sustento legal al Programa Araucaria Liwenmapu, que dice: "El Proyecto Liwenmapu no comprende en su desarrollo actividades de bioprospección o de investigación aplicada a la tecnología, por ello no genera acceso a recursos genéticos". Es la condición fuertemente defendida en la tarea común que llevamos adelante Parques, las comunidades mapuche, nuestra organización y AECI y que quedó desde el primer momento en el texto del convenio citado.
No perdemos la esperanza de que el gobierno provincial termine con este falso debate, se decida a avalar y a ser parte de la administración del proyecto Liwenmapu tal cual lo hemos invitado y acepte el único y necesario debate: estar dispuesto a reconocer el derecho mapuche a un desarrollo con identidad y a aceptar que nunca más los mapuche aceptaremos ser invitados de segunda a la hora de administrar los recursos de nuestros territorios. ¡Pewmagen!

(*) Logko (autoridad política) del Lof Curruhuinca, San Martín de los Andes, Puelmapu.

     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación