Silvia Ryan es la madre de Nicolás Pachelo, a quien los familiares de María Marta García Belsunce sindican como el autor del homicidio. Ryan, de 60 años, se arrojó desde el departamento en el que vivía, ubicado en el piso 11. Sobre el suicidio no habría dudas, ya que dejó una carta. La mujer era una testigo "clave" para corroborar la versión dada por su hijo a los jueces.

Una hermana de Silvia Ryan abandona el edificio donde se produjo el suicidio de la mujer.

BUENOS AIRES (DyN).- En un nuevo capítulo del misterioso crimen de María Marta García Belsunce, Silvia Magdalena Ryan, la madre de Nicolás Pachelo, el vecino del country Carmel señalado por la familia de la víctima como el principal sospechoso, se suicidó ayer a la tarde arrojándose de su departamento del barrio porteño de Retiro.
Ryan era clave en la estrategia de su hijo a la hora de explicar qué hizo en la tarde del 27 de octubre, cuando mataban de cinco tiros en la cabeza a María Marta García Belsunce.
Su sorpresiva muerte -aparentemente motivada por una gran angustia- vuelve a aportar más sombras al misterioso caso por el crimen García Belsunce, que aún hoy, a siete meses de haber ocurrido, sigue sin resolverse.
Ayer, entre las 15.30 y las 16, Ryan, de unos 60 años, se arrojó al vacío desde una de las ventanas de su departamento, ubicado en el piso 11 del lujoso edificio de Avenida del Libertador 182, en el que vivía. Su cadáver quedó tendido en un patio interno del segundo piso y hasta anoche, y a pedido de la fiscal de turno, personal de la División Criminalística de la Policía Federal realizaba una detallada inspección en el lugar.
Según trascendió, la víctima habría dejado cartas explicando su decisión.
En medio de un gran revuelo periodístico por tener detalles del episodio, testigos aseguraron que el propio Pachelo ingresó a contramano por Libertador para acceder al edificio, donde se hacían las pericias.
Aunque el dato puede parecer menor, el padre de Pachelo murió años atrás en lo que la Justicia determinó como un suicidio, aunque versiones intentaban ligar al joven con esa muerte. "Yo no soy un gangster ni un asesino", llegó a decir el joven para defenderse en sus esquivos contactos con la prensa, frente a la que siempre evitó exhibir su rostro.
Incluso, días pasados protagonizó un hecho curioso: durante una guardia periodística en los tribunales de San Isidro, se mezcló entre los cronistas para conocer qué opiniones había sobre la situación de Pachelo, hasta que se dieron cuenta de que era él y el joven, entonces, se alejó raudamente.
Anoche, Pachelo esquivó una vez más los contactos con la prensa, pero el abogado Roberto Ribas, que lo representa, aseguró que la madre de su defendido se encontraba muy angustiada luego de que Carlos Carrascosa, marido de María Marta y principal sospechoso en el crimen, quedara en libertad gracias a la prisión morigerada que le otorgó el viernes pasado el juez Diego Barroetaveña.
Incluso, dijo el abogado, la angustia de la mujer creció en los últimos días cuando vio que, desde la prensa, se profundizaba sobre la hipótesis que involucraba a Pachelo en el homicidio, ya que creía que su hijo era inocente.
Es que Pachelo es el principal sospechoso del homicidio para los García Belsunce, luego de que dos menores aseguraran que lo habían visto corriendo, en tarde del 27 de octubre, hacia la casa de María Marta cuando la mujer salía de la vivienda de su hermanastra, Irene Hurtig, rumbo a su domicilio.
Allí, María Marta tenía pensado tomar un baño de inmersión y, un rato después, recibir a la masajista Beatriz Michellini que, se supo después, también atendía a la esposa de Pachelo.
Sin embargo, María Marta nunca llegó a cumplir su objetivo, porque alguien le disparó cinco tiros en la cabeza en el baño de su casa, y escapó.

"Las próximas 48 horas son fundamentales"

BUENOS AIRES (DyN).- Mientras se amplía el abanico de hipótesis en torno al asesinato del prestigioso cardiólogo José Andrés Martínez Martínez, los investigadores realizan una gran cantidad de diligencias para tratar de dar con el asesino.
Fuentes de la investigación estimaron que "las próximas 48 horas son fundamentales" para el esclarecimiento del caso, por lo que se tenía previsto intensificar las acciones para resolver el caso, aunque por el momento no hay detenidos. De todos modos, fuentes ligadas a la causa estimaron que "según el resultado de los procedimientos, podría haberlos muy pronto".
Si bien la principal teoría sobre las causas del asesinato estaría relacionada con un "conflicto de intereses" vinculados con nuevas terapias para tratamientos de cardiopatías, las fuentes dijeron que "no es la única hipótesis". Según un trascendido, los investigadores manejarían una versión vinculada a un supuesto médico que tendría antecedentes por robos en consultorios de otros colegas en momentos en que se encontraban desocupados.
Martínez Martínez fue encontrado asesinado de cuatro disparos (dos en la espalda, uno en el tórax y el restante en la nuca), y su cuerpo se encontraba tendido boca abajo y con sus piernas atadas con su guardapolvo, en su consultorio de Recoleta.
Si bien se indicó que el facultativo, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, concurría al consultorio lunes, miércoles y viernes, el martes habría ido hasta el lugar para tomar clases de inglés.
Desde un primer momento se subrayó la oposición del cardiólogo a la implementación de un dispositivo electrónico que se implanta a los pacientes arrítmicos, un negocio capaz de redituar millones de dólares. Y en el ámbito de la investigación no se descartó ese hecho como un probable motivo del crimen.
Otro de los elementos que se destacaron era su ferviente lucha como cardiólogo para combatir el consumo de tabaco que causa millones de muertes en todo el mundo.