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Jueves 29 de mayo de 2003 | ||
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Brutal asesinato de un prestigioso cardiólogo | ||
Era el presidente de la Fundación Cardiológica Argentina y había denunciado irregularidades en la venta de marcapasos en mal estado. Lo mataron en su consultorio. Estaba atado de pies y manos. Recibió dos tiros en la espalda y uno en la nuca que fue mortal. |
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Las causas del crimen, que causó conmoción en el ambiente de la ciencia, permanecían confusas, aunque una de las hipótesis que manejaban los investigadores estaría orientada a determinar si el homicidio podría haber relacionado con cuestiones comerciales, ya que la víctima habría denunciado supuestas irregularidades en la comercialización de marcapasos en mal estado. Los investigadores están absolutamente convencidos de que el médico gozaba de una altísima reputación en lo profesional, tanto en el país como en el exterior, y llevaba una vida intachable en lo familiar. Martínez Martínez fue encontrado muerto poco después de la 1.30 en su consultorio situado en la planta baja de un edificio de la calle Junín 1.276 por su esposa y una de sus hijas. De inmediato concurrieron hasta el lugar peritos de la Unidad Criminalística de la Policía Federal y de la comisaría 19, quienes determinaron que los impactos de bala se produjeron a corta distancia y por la espalda. El cuerpo del prestigioso facultativo se encontraba sobre la camilla del consultorio y presentaba sus manos y sus pies atados con su propio guardapolvo. Y se estima que los disparos habrían sido tres: dos a la altura de la espalda y uno mortal, en la nuca, aunque se aguardaban los resultados de la autopsia. Fuentes policiales dijeron que el o los asesinos hicieron un "trabajo muy profesional". Además, informaron que la puerta de ingreso al departamento no había sido forzada y tampoco se hallaron signos de robo ya que no faltaba ningún elemento del consultorio. Según revelaron las fuentes, se estima que el o los asesinos podrían haber utilizado un arma con silenciador, ya que los vecinos del lugar no escucharon ruidos de detonación. Uno de los datos que llamó la atención de los investigadores fue que el médico atendía en su consultorio los lunes, miércoles y viernes y no tenía secretaria, tarea que desempeñaba su esposa. Las fuentes consultadas indicaron que, o bien el facultativo podría conocer a su victimario o alguna persona pueda haberse presentado en el lugar con alguna excusa creíble. Los investigadores señalaron además que Martínez Martínez habría denunciado irregularidades en la comercialización de marcapasos en mal estado y estaba al frente de una campaña contra el tabaco. El cardiólogo había sufrido tiempo atrás dos asaltos en su domicilio en el barrio de San Cristóbal, pero no relacionan esos hechos con el crimen. Martínez Martínez tenía 57 años, estaba casado y tenía tres hijos de entre 19 y 23 años. |
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