Otra postergación de los alegatos

ROCA (AR).- Los alegatos por el crimen de Héctor Sepúlveda Barra, quien fue asesinado aparentemente de un golpe en la cabeza con un hierro en mayo de 2001, sufrieron ayer la segunda postergación. La ampliación de la pericia toxicológica para tratar de determinar si la víctima había sido adormecida antes del ataque, y en ese caso cuánto tiempo antes de su muerte se lo suministraron, no llegaron a la Cámara Segunda del Crimen.

Es por ello que se decidió un nuevo cuarto intermedio sin que se escucharan nuevos testimonios, ya que los testigos propuestos por las partes ya desfilaron ante los camaristas Juan Rotter, María Evelina García y César López Meyer.

La audiencia de ayer debía comenzar a las 9, pero tras varias idas y venidas, a las 10.30 se informó que se postergaba la continuación del juicio.

La primera suspensión de los alegatos se produjo el 29 de abril pasado, cuando Juan Carlos Siebenhaar -confeso asesino- aceptó hacer la reconstrucción del crimen.

Siebenhaar está procesado junto a Dalila Cares, quien era la mujer de la víctima, pero que además mantenía una relación con su compañero de causa, de quien tuvo una hija a los pocos días de hallado el cadáver de Sepúlveda Barra. El imputado confesó la autoría del hecho, asegurando que él fue quien asesinó a la víctima sin ayuda de nadie. Declaró que fue tras una discusión con Sepúlveda Barra porque este le había dicho que iba a matar al bebé.

Sin embargo, los testimonios escuchados aseguran que la víctima estaba muy contenta con el nacimiento de "su hija", y varios fueron los que aseguraron que Sepúlveda Barra había practicado defensa personal, por lo que pusieron en duda que le pegaran con un fierro en la cabeza tan fácilmente.