Varios careos en el juicio por la quema del juzgado

Ayer se realizó la primera audiencia por la quema intencional del juzgado de Chos Malal. Hay cuatro procesados y un prófugo. Declararon varios testigos y el juicio seguirá en Zapala.

Uno de los careos de la audiencia de ayer. Varios testigos aseguraron que Araya estaba en Neuquén el día del hecho.

CHOS MALAL (ACHM)-Ayer dio inicio el juicio oral y público en la causa por la quema intencional del Juzgado Penal de Chos Malal que se produjo el 19 de agosto de 2001, y que generó pérdidas superiores a los 32.600 pesos en equipos de computación y mobiliario.

Tras varios testigos y careos los camaristas decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo lunes 26 de mayo a las 9.30.

La segunda parte del juicio se realizará en Zapala y será allí donde se leerán los alegatos en la causa en la que se investiga el delito de incendio agravado y supresión de instrumentos públicos, dado que el fuego alcanzó también a expedientes que debieron ser reconstruidos.

Gustavo Araya, Ariel De La Vega y Gastón Cifuentes están sindicados como autores materiales del hecho, mientras que Segundo Isidro Manrique está acusado como instigador.

La causa llegó a juicio con un prófugo, Andrés Gastón Castillo.

Araya contó con el patrocinio del abogado Ricardo Vázquez, De la Vega con la asistencia de la defensora de cámara subrogante Beatriz Barrionuevo, Cifuentes se presentó con el abogado José Luis Jofré y Manrique con el penalista Eves Omar Tejeda.

El juicio dejó al descubierto desprolijidades en la investigación porque no se realizó el vallado del lugar ni se levantaron los rastros de las pisadas en forma inmediata, sino cuando habían pasado muchas personas por el lugar.

También se realizaron careos ya que varios testigos coinciden en haber visto a Araya en Neuquén el día del siniestro, mientras otros aseguran que estaba en Chos Malal.

Gastón Cifuentes y sus familiares apuntaron a Manrique y dijeron que fue él quien dio la orden de quemar el juzgado a cambio de un auto.

Por otra parte, algunos testigos, entre ellos policías, aseguran que Manrique dijo que iba a reventar el juzgado y la alcaidía.

El fiscal dijo que a Araya, De la Vega, Cifuentes y Castillo se les atribuye haber ingresado alrededor de las 6 de la mañana del 19 de agosto al interior del edificio penal.

Lo habrían hecho previo forzar con un hierro los postigos y la traba de la puerta de un despacho que está situado en la parte posterior del edificio.

Una vez dentro, habrían rociado con una mezcla de combustibles las computadoras y mobiliarios, generando tres focos d incendios en la mesa de entrada, en la oficina del secretario y en la del sumariante.

Esto consumió monitores, teclados, CPU, impresoras, escritorios, sillas, teléfono con fax, percheros, estabilizadores de corriente, el cableado de la red informática y daños en las instalaciones.

Además destacó la supresión de aproximadamente 40 expediente judiciales, luego de lo cual dejaron abandonado el hierro que está secuestrado en la causa.

En cuanto a Manríquez, la fiscalía dijo que fue quien determinó a los demás jóvenes que incendiaran el juzgado.

Cabe aclarar que el mismo se encontraba detenido en la U51 de esta ciudad por el robo a las oficinas de Telefónica de Argentina y cuyo expediente se encontraba en trámite en el juzgado siniestrado.

De comprobarse la autoría en el hecho, podrían ser condenados con penas que van desde los 3 a los 15 años de prisión.