En junio definirán la situación del "Clavo"

El STJ deberá analizar los fundamentos de la apelación del procesamiento

Orlando "El Clavo" Sandoval fue detenido a las pocas horas del salvaje crimen en el laboratorio.

CIPOLLETTI (AC).- El Superior Tribunal de Justicia definirá antes de que termine junio, si queda firme el procesamiento de Orlando "El Clavo" Sandoval por su presunta participación en la masacre del laboratorio. Antes de ello, el miércoles próximo, se realizará en Viedma la audiencia donde las partes expondrán sus argumentos.

El juez Juan Torres procesó a "El Clavo" Sandoval por considerarlo "partícipe primario en el delito de homicidio múltiple con ensañamiento y tentativa de homicidio". El abogado defensor apeló esa decisión, una cámara la confirmó y acudió entonces, en casación, al Superior Tribunal de Justicia.

"El Clavo" es uno de los tres Sandoval -sin relación familiar entre ellos- comprometidos en la causa. David está detenido como autor de la masacre porque sus huellas aparecieron en el lugar del crimen, lo mismo que en un auto de Valentina, que fue indagada, sin que se resolviera su situación procesal.

El 23 de mayo de 2002, en un laboratorio de análisis clínicos del centro de Cipolletti, cuatro mujeres fueron atacadas, apuñaladas, golpeadas y hasta recibieron disparos de armas de fuego. Tres murieron (Carmen Marcovecchio, Mónica García y Alejandra Carbajales) y una sobrevivió (Ketty Karavatic de Bilbao). Las cuatro fueron rociadas con ácido acético.

El primer aniversario del horrendo crimen encuentra a la ciudad sumida e una evidente apatía respecto del caso.

Esa misma noche fue detenido "El Clavo" porque merodeó el lugar, después de cometido el crimen, se interesó en el hecho y se comprobó que la bicicleta en la que circulaba era la misma que usó uno de los asesinos para huir (fue visto por la hija de Ketty, Betina Bilbao, y muchos otros testigos).

Luego se halló en esa misma bicicleta una huella de David Sandoval. Además perros policiales olfatearon el rastro de ácido acético hasta su casa.

En el especie de inquilinato que tenía en el barrio Pichi Nahuel estaba estacionado un auto Renault 9, propiedad de Valentina Sandoval (quien alquilaba una pieza en ese lugar), en cuyo interior se encontró otro rastro de David.

Valentina Sandoval fue indagada pero el juez Torres aún no resolvió si la procesará. La mujer ya tiene una condena de un año en suspenso por la portación de armas sin autorización y amenazas agravadas.