Domingo 18 de mayo de 2003

  Un choque menor terminó entre golpes e insultos
 

Dos médicos quedaron detenidos por un escándalo en Regina. Protagonizaron un accidente, el hombre bajó, golpeó al otro conductor y luego peleó con los policías. Su esposa se tiró debajo de un patrullero para que no lo llevaran preso.

 
El Escort en el que viajaban los médicos permaneció ayer secuestrado en la comisaría Quinta.
VILLA REGINA (AVR).- En un insólito episodio, dos médicos que iban a hacerse cargo de la guardia del puesto de salud de Godoy terminaron detenidos, porque protagonizaron un choque, agredieron al conductor del otro vehículo, insultaron y hasta se pelearon con la policía, según la versión de los uniformados.
En la tarde de ayer fueron puestos en libertad, notificados de la causa que se inició por las agresiones y resistencia.
Todo comenzó ayer en pleno centro reginense, pocos minutos después de las 6, cuando un leve choque dio inicio al espectáculos bochornoso, con los dos médicos forcejeando con los uniformados que trataban de detenerlos por haber agredido previamente al conductor del otro automóvil.
La inédita situación no sólo desencadenó el inicio de causas penales por resistencia a la autoridad, sino que también se preveía el inicio de sumarios administrativos en el área de Salud Pública, ya que el hecho iba a ser informado por la Comisaría Quinta al hospital local.
El matrimonio de médicos está radicado hace algunos años en la zona y que trabaja en el puesto de salud de Godoy. De acuerdo al testimonio del subcomisario Daría Potás, antes del accidente habrían estado ingiriendo bebidas alcohólicas, ya que presentarían aliento etílico. Sin embargo, esta sospecha no fue corroborada mediante los análisis correspondientes.
Todo comenzó alrededor de las 6.20 de ayer en la intersección de las calle Inmigrantes y la avenida Rivadavia.
Por la primera de las mencionadas arterias circulaba Raúl Alejandro Martínez, conocido piloto local de rally, al mando de un Ford Focus patente DCJ-235. Al llegar a la intersección con la Avenida Rivadavia giró hacia la izquierda.
En ese momento, en sentido este oeste por la avenida, circulaba el Ford Escort chapa DJW-735, conducido por el médico Alfredo Ceferino Wálter (33), acompañado por su esposa Alejandra Verónica Oliva Zaldarriaga, ambos con domicilio en Godoy.
Por motivos que se tratan de establecer, Martínez golpeó con la trompa el guardabarro trasero derecho del Escort.
El accidente fue advertido por un empleado de una parada de taxis situada a pocos metros, quien inmediatamente alertó a la policía.
Cuando los uniformados llegaron, el médico ya había agredido físicamente a Martínez, a quien le propinó un golpe de puño en el rostro, según la versión policial. Con la presencia de los uniformados, Wálter comenzó a insultarlos, y cuando los efectivos intentaron ingresarlo al patrullero comenzó un forcejeo. No obstante, rápidamente pudo ser reducido.
En este instante se esposa se tiró debajo del motor del patrullero, sujetándose con sus manos del paragolpes delantero, para impedir que la policía llevara a su marido.
Allí apareció otro acto violento, porque una agente que intentaba hacerla desistir de la actitud fue agredida por la mujer. Para evitar mayores problemas, los médicos fueron en su propio auto hasta la comisaría, aunque con policías a bordo.
Para nada se calmaron allí los ánimos, porque se reiteraron los problemas, con agresiones verbales hacia los uniformados. Incluso habría tratado de "ladrón" a uno de los uniformados, que le devolvió 10 pesos que se le habían caído durante el forcejeo.
Ambos quedaron alojados varias horas en los calabozos de la comisaría Quinta, hasta la tarde, cuando fueron liberados.
   
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