Martes 13 de mayo de 2003
		Un certero balazo en la cabeza lo dejó al borde de la muerte
		NEUQUEN (AN)- Un hombre se encuentra en estado vegetativo después de recibir un balazo en la cabeza, en un confuso episodio ocurrido en el barrio Cordón Colón. Aunque hay varios sospechosos, hasta anoche no se habían producido detenciones. Según informaron fuentes policiales, el hecho ocurrió el domingo alrededor de las 9.30 aunque recién trascendió ayer. La víctima fue identificada como Sergio Díaz, de 29 años, con domicilio en la calle Domuyo al 1.700. El sábado a la noche, Díaz y un pariente fueron a bailar a un boliche ubicado en la calle Primeros Pobladores. Allí conocieron a una joven con la cual decidieron ir a comer pizza, y para eso subieron a un Ford Falcon en cuyo interior había otras dos personas. El grupo atravesó toda la ciudad en dirección al oeste y llegaron a Cordón Colón, donde la mujer quería pasar a buscar a una amiga. De acuerdo con la versión que manejan los investigadores, estaban en esa zona cuando Díaz decidió bajarse del vehículo para regresar a su casa a pie. Se internó en el barrio mientras su pariente también descendió para que no se fuera solo. El pariente caminaba buscando a Díaz cuando lo alcanzaron los ocupantes del Falcon, y le avisaron que el hombre estaba allí cerca, tirado, herido y en medio de un charco de sangre. Después se fueron, dejándolo abandonado. Eso ocurrió ante el lote 2 de la manzana 11. Alguien dio aviso a una ambulancia, la víctima fue trasladada al Hospital Regional Castro Rendón y allí se diagnosticó que presentaba una herida de bala en la cabeza, con orificio de entrada y salida. De acuerdo con la información que se manejaba ayer, se encuentra en estado vegetativo. Se desconoce el calibre del arma con la cual lo atacaron, porque el proyectil no pudo ser recuperado. Algunos testigos indicaron que Díaz habría sido baleado por un individuo que circulaba arma en mano por el barrio. Le atribuyen que luego de efectuar el disparo subió a un vehículo marca Ford Falcon, pero esta versión no fue confirmada. A los investigadores les llaman la atención varios aspectos del hecho: la rapidez del ataque, la aparente falta de motivos, que el pariente de Díaz no haya escuchado ningún balazo y que los ocupantes del Falcon le hayan avisado lo que sucedió para luego desaparecer. Investigan el hecho la comisaría Tercera, el departamento Homicidios y la fiscalía de Homicidios.
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