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Martes 13 de mayo de 2003 | ||
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La banda estuvo solamente 48 horas en prisión | ||
La acusaron de un delito excarcelable. No pudieron probar la asociación ilícita. |
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Recién ayer "Río Negro" pudo confirmar a través de una fuente que los cuatro imputados quedaron en libertad el viernes a la tarde. Los habían detenido el miércoles en un espectacular operativo policial que incluyó allanamientos simultáneos, durante los cuales se recuperaron las piezas de un FIAT Uno que fue desarmado en pocas horas. Según la información recogida ayer, los cuatro sospechosos se negaron a declarar ante el juez de la causa, José Luis Cartolano. De acuerdo con las pruebas reunidas, el magistrado los acusó de "encubrimiento agravado", un delito excarcelable. Fue así porque los malvivientes tenían en su poder el auto y las piezas, pero no se les pudo probar que lo habían robado ni que formaban parte de una organización dedicada sistemáticamente a la sustracción de vehículos para su desguace y venta ilegal en piezas. "Quizá faltó un poco más de investigación para poder imputarles un delito más grave, por ejemplo asociación ilícita. En ese caso sí habrían quedado detenidos", dijo una de las fuentes consultadas. Después de esa negativa a declarar, el juez no tuvo otro camino más que excarcelarlos. Tres de los cuatro acusados tienen antecedentes por hechos similares, con condenas leves. El máximo sería de 8 meses de ejecución condicional, también por encubrimiento. Según la Policía, que realizó el procedimiento a través de los departamentos Sustracción de Automotores y Delitos, los imputados se dedican al robo, desguace y venta de autopartes desde hace tiempo y forman una asociación ilícita. Pero las pruebas no aparecen. Como se informó la semana pasada, uno de los operativos fue realizado el miércoles a la tarde en un taller semi oculto en la calle Monseñor D"Andrea al 100. Allí, los investigadores observaron el ingreso de un FIAT Uno blanco que había sido denunciado como robado la mañana de ese día. Al rato vieron salir un Renault 18 y lo siguieron hasta Aluminé y Colibrí, donde el conductor se reunió con el ocupante de un Peugeot 505. Los dos fueron detenidos, mientras otra comisión policial allanaba el taller. Así se descubrió que en apenas cuatro horas habían desarmado casi por completo el FIAT Uno; parte de las piezas fueron cargadas en el Renault 18. En la requisa posterior, encontraron en el baúl las cuatro ruedas, el electroventilador y el burro de arranque. Se sospecha que el conductor del R18 (el único de la banda que no tiene antecedentes) se encarga de trasportar las piezas robadas. Por eso lo llaman "el burro". El sujeto sorprendido en el Peugeot 505 sería el jefe de la banda y se lo conoce por el apodo de "Bocha". Dirige la organización junto con su hermano, quien fue otro de los detenidos. El cuarto es el que estaba a cargo del taller de calle D"Andrea. Como no se pudo probar que los cuatro protagonistas son los mismos que roban, desarman y venden, y que forman una organización dedicada al delito, tuvieron que dejarlos en libertad. "Ya deben estar en un nuevo aguantadero", especuló uno de los investigadores. "Les conocemos cuatro, ahora empezaremos a buscar el quinto". También destacó que "el tiempo que estuvieron presos no hubo ningún robo de autos en Neuquén. Ni uno solo. Más claro..." |
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