Guíñez sumó otra condena en Bariloche

Un joven con antecedentes y con 10 años de condenas en su haber, fue condenado ayer a otros seis años de prisión en Bariloche. Es por el robo a una distribuidora de frutas y verduras y a una casa contigua. La dueña de la vivienda lo reconoció y dijo que él era quien le apuntaba y la golpeó. Se llevaron 20.000 pesos.

Los jueces condenaron a Guíñez por considerar contundentes las pruebas en su contra.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El firme reconocimiento de la damnificada y el hallazgo del arma que le sustrajeron en el lugar donde fue detenido Wálter Guíñez, convencieron a los jueces de la Cámara Segunda de la responsabilidad que le cupo en el robo con armas cometido contra una distribuidora de frutas y verduras Guíñez registra varias condenas anteriores que suman 10 años y medio de prisión, pero logró eludir otras, como la de 5 años y medio que había solicitado el fiscal.
Enrique Sánchez Gavier por dos robos con armas cometidos en 1998, y otra por un robo en grado de tentativa ocurrido con posterioridad, porque los jueces no encontraron acreditada con certeza su participación. En este caso, a Guíñez lo acusaban por un robo con armas cometido a las 21.30 del 4 de noviembre de 2002 en la distribuidora "Mainque", ubicada en Monteverde y Caracas, del barrio San Francisco III, y en la casa contigua de su propietaria, Rosa Properzi, en compañía de dos individuos que nunca fueron identificados. Después de amenazar a las víctimas y de revisar la vivienda familiar, los delincuentes se llevaron unos 20 mil pesos, una pistola y otros elementos de valor.
El hallazgo de la pistola en el lugar donde detuvieron a Guíñez fue el primer elemento comprometedor para el imputado, pero más tarde se sumó el indubitable reconocimiento de la damnificada, a quien le habría pegado una cachetada durante el asalto.
Sobre el rol de Guíñez, la mujer precisó que había sido quien le pegó y le apuntaba con el arma de fuego, y que no tenía gorro ni nada que lo cubriera, haciendo mención que su pelo era el mismo, pero que lo tenía de color rubio Con estos elementos, el fiscal Sánchez Gavier le pidió a los jueces de la Cámara Segunda del Crimen que le impongan 6 años de prisión por robo con armas y que unifiquen en 14 años el total de la pena a cumplir por Guíñez, y los jueces acordaron en líneas generales con esa postura, aclarando que la unificación no se podía realizar en estos momentos porque no está firme la condena anterior Antes de la ocurrencia de este hecho Guíñez estaba detenido por su presunta participación en otro robo con armas, pero logró que lo internaran en el hospital fingiendo un intento de suicidio y comportándose como un loco. Así pudo escaparse del nosocomio a las 19 del 21 de setiembre de 2002, en un descuido de su custodio La detención de Guíñez se produjo en forma casual el 20 de noviembre de 2002, cuando la policía buscaba a un supuesto partícipe de un asalto.