Jueves 8 de mayo de 2003

 

Pidieron la captura internacional de un empresario
 

Es el presidente de la firma que recibía el petróleo. Ubicaron a un testigo clave para la investigación.
 
Hasta ahora todos los presuntos miembros de la banda que robaba crudo se negaron a declarar ante la Justicia.
NEUQUEN (AN)- La justicia pidió la captura internacional de Jorge Castro, el dueño de una empresa de servicios petroleros que está en el centro de la investigación por los robos de crudo. Hasta ahora, el empresario parecía desvinculado de la causa pero en las últimas horas habrían surgido elementos que lo comprometen, y por eso se libró una orden de detención a todo el país y al exterior a través de Interpol.
Según trascendió ayer, Castro podría ser defendido por uno de los estudios jurídicos más grandes del país, con asiento en la capital federal. Ayer, abogados de ese bufete, que responden a un apellido largamente vinculado con la justicia nacional, se comunicaron telefónicamente con Neuquén para averiguar cuál era la situación procesal del empresario.
De todos modos, las fuentes consultadas por "Río Negro" indicaron que no se presentaron pedidos de eximición de prisión ni se constituyeron oficialmente como defensores del sospechoso.
El calibre de los abogados que están trabajando como defensores fue interpretado como una prueba más del poderío económico de la organización, a la que se le atribuyen un número todavía indeterminado de robos de petróleo.
Los investigadores aún no lograron cuantificar el monto de las sustracciones, pero sacaron una cuenta sencilla: por cada camión repleto de crudo obtenían entre 8.000 y 14.000 pesos, y realizaban casi un embarque diario desde hace por lo menos un año.
Castro, presidente de la empresa Estiquim, no sería ajeno a estas maniobras como se pensaba en un principio. De todos modos los investigadores siguen considerando que quien está más comprometido es su socio, Osvaldo Bevacqua, quien será indagado entre mañana y el viernes.
Hasta ahora todos los presuntos integrantes de la organización que fueron indagados por el juez Juan José Gago se negaron a declarar.
Se trata de Jorge Ontiveros, Manuel Molina y Javier Gigena. Seguirían detenidos hasta que se resuelva su situación procesal, ya que los acusan de un delito que no es excarcelable: asociación ilícita.
Otros de los vinculados con la red que robaba petróleo serán indagados en las próximas horas, y se especula que también optarán por guardar silencio.
De todos modos, los investigadores se muestran optimistas con el avance de la causa. Ayer lograron el testimonio de un camionero que fue tentado para trabajar con la banda y se negó. Se lo considera un testigo clave.
El camionero reside en la localidad bonaerense de Pergamino, donde lo ubicaron los pesquisas del Servicio de Investigaciones de la Fiscalía que llevaron buena parte del peso de la investigación, supervisados por la fiscalía de Delitos Complejos.
Por otra parte, ya se están cotejando muestras de crudo obtenidos en la planta de Estiquim para determinar su origen. Hacia las instalaciones de la firma en la ciudad de Garín iban dirigidos la mayoría de los embarques de petróleo sustraído en la zona.
Al parecer la planta tenía una capacidad limitada para destilar crudo, por lo que no se descarta que lo vendían sin procesar a otras empresas.
A través de cotejo de las muestras se podría establecer con exactitud de qué pozo salió el petróleo secuestrado en el Gran Buenos Aires.
   
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