Jueves 22 de mayo de 2003
		Sindicalistas de la CEB a la vez son proveedores
		Gremialistas tienen una empresa de correos y le venden el servicio. El titular de Luz y Fuerza preside Servicios Globales Bariloche.
		Jorge Lagos es secretario general de Luz y Fuerza y presidente de la empresa que le presta servicios a la Cooperativa de Electricidad de Bariloche. SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- Una fuerte controversia surgió en el sindicato de Luz y Fuerza de esta ciudad en razón de que sus dirigentes, embarcados por estos días en una dura negociación laboral con la CEB, también son prestadores del servicio de correo para la misma empresa. El secretario general del gremio, Jorge Lagos, es también el presidente de la Servicios Globales Bariloche SA, que tiene a su cargo la lectura de los 28 mil medidores de la CEB y el reparto de las facturas respectivas. En los escritos de la contratista -cuyo nombre comercial es Correo Limay- también figuran como "directores suplentes" José Mansilla (tesorero de Luz y Fuerza) y Luis Carriqueo (secretario gremial). El 29 de abril de 2002 la empresa surgida en el seno del sindicato firmó con el entonces presidente, Leonardo De Ferrariis, el contrato de locación de servicios para la toma de estado de medidores y distribución de facturas por el término de cinco años. Correo Limay le cobra a la CEB alrededor de 28 mil pesos mensuales por el servicio y según los propios dirigentes, no obtuvieron hasta ahora ningún rédito. Uno de ellos aseguró que se hicieron cargo del correo "para ayudar a un grupo de compañeros que fueron despedidos" años atrás por la Cooperativa y hoy constituyen la mano de obra del servicio tercerizado Varios trabajadores de planta de la CEB cuestionaron por "inmoral" el doble rol jugado por los sindicalistas. Consideran que su actuación como empresarios "le quita toda transparencia" a la negociación que llevan adelante frente a la CEB en nombre de sus afiliados. Desde hace un par de meses los consejeros discuten con los empleados una posible rebaja salarial, que en su momento fue presentada como imprescindible para equilibrar la situación económica de la empresa. Otras alternativas Ahora, sin embargo, estudian otras alternativas que pasarían por limitar las horas extras, realizar cambios funcionales en el personal y eliminar la contratación de algunos servicios. Paradójicamente, esta última medida podría evitar las quitas salariales pero perjudicaría a la empresa de Lagos y compañía. "Al tema de Correo Limay lo estamos analizando y nos hemos propuesto pedir presupuestos a otras empresas para ver si el costo no es excesivo", aseguró el presidente de la CEB, Roberto Ceaglio. Refirió que tanto Lagos como Mansilla tienen licencia gremial, aunque sólo el primero sigue cobrando un sueldo mensual de la CEB. A su colega le paga la Federación de Luz y Fuerza. Carriqueo, por su parte, cumple tareas en la atención de usuarios para nuevas conexiones de la Cooperativa. Según Ceaglio "no hay una incompatibilidad" que les impida ser empleados y proveedores al mismo tiempo, ya que el Estatuto sólo fija esa restricción para los consejeros. No obstante reconoció al menos que "es una cosa bastante rara" que los sindicalistas sean a su vez titulares de un servicio tercerizado. Los trabajadores descontentos con la conducción del sindicato son unos cuantos, pero no quisieron dar sus nombres por temor a alguna represalia. Muchos de ellos hicieron juicio a la CEB y trabaron embargos de caja para cobrarse una deuda salarial. Una actitud que Luz y Fuerza no comparte. El abogado que los representa, Rubén Marigo, insistió en calificar como "un acto de inmoralidad y corrupción" que los defensores de los trabajadores sean a la vez contratistas de la patronal. "Les genera una dependencia evidente, porque ya tienen posición tomada sobre un tema clave -opinó-. A mí me preocupa como representante de los trabajadores y también como asociado de la CEB". "No estamos ganando ningún dinero" El tesorero del gremio y director de Servicios Globales SA, José Mansilla, aseguró que asumieron el servicio de correos con el único fin de dar continuidad laboral a 15 ex trabajadores de la CEB que fueron despedidos en 1996. Dijo que no constituyeron una cooperativa de trabajo sino una SA "porque así lo exige la Comisión Nacional de Comunicaciones". Aseguró que la empresa no gana dinero "y mucho menos desde que los costos aumentaron, porque la tarifa del contrato es fija". Mansilla señaló que él, Lagos y Carriqueo pusieron recursos de su bolsillo para constituir el capital inicial. Aseveró que se trata de un emprendimiento "a riesgo" que iniciaron a título personal y que el sindicato "no tiene nada que ver". Sin embargo la dirección que figura en las facturas de Correo Limay es Anasagasti 243, donde funciona Luz y Fuerza. Según Mansilla, en abril pasado se venció el contrato que la CEB tenía con el correo anterior y debieron conformar la sociedad en tiempo récord, "para que estos 15 muchachos no se quedaran sin laburo". Aseguró que si la CEB asume la reincorporación de esos empleados "automáticamente se quedan con todo y deshacemos el contrato". (AB)
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