Jueves 15 de mayo de 2003
		Cuencas busca que Nación le dé poder para sancionar
		El titular del organismo, Juan Gardes, viajó a Buenos Aires para intentar que presidente Duhalde firme el decreto que le devuelve las facultades que le había negado Menem.
		a CIPOLLETTI (AC) - La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas es el organismo que controla el manejo del agua por parte de los operadores de las grandes presas, pero no los puede multar porque un decreto del ex presidente Carlos Menem le quitó poder de sanción. Ahora, el presidente de la institución, Juan Gardes, busca casi contrarreloj que, antes de irse, Eduardo Duhalde le dé esas facultades. La AIC se formó en 1991 (integrada por los gobiernos de las provincias de Río Negro, Neuquén, Buenos Aires y el Estado nacional) pero adquirió, de alguna manera, razón de ser cuando, a partir de 1993, comenzaron a privatizarse las empresas que eran de Hidronor ubicadas sobre los ríos Limay y Neuquén. Antes de la década del 90, Hidronor era el operador de todas las presas y, como tal, era el responsable del manejo de caudales, que no es la única tarea de la AIC pero sí una de las principales. Desde 1993 que es el organismo que controla el correcto manejo del agua en las nueve presas que existen en ambos ríos: Alicurá, Piedra del Aguila, Pichi Picún Leufú, El Chocón y Arroyito en el Limay; y Portezuelo Grande, Loma de la Lata, Planicie Banderita y El Chañar, en el Neuquén, que forman el sistema Cerros Colorados. Hay otro organismo con sede también en Cipolletti de actividad relacionada: el Organismo Regulador de Seguridad de Presas (Orsep), que tiene a su cargo el control del estado de las obras. El Orsep, que depende del gobierno nacional y no tiene representaciones provinciales, sí posee poder de sanción y eso le permite pararse de otra manera frente a las empresas. Tras la creación de la AIC, quedó establecido en los pliegos de concesión que este sería el organismo con incumbencia en el manejo del agua, pero tras varios meses de discusiones, el gobierno nacional terció a favor de las empresas y le reservó al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) toda la facultad de imponerles multas a las hidroeléctricas. Ello, con el argumento de que no puede haber doble sanción. Pero en Cuencas siempre defendieron el argumento que sostiene que una cosa es la generación de electricidad, en la que sí puede intervenir el ENRE, y otra el manejo de los ríos. El actual presidente de la AIC, Gardes, es el representante del gobierno nacional; ocupó el mismo espacio durante la gestión de Menem. Fue nombrado nuevamente el año pasado tras la asunción del presidente Duhalde, gracias a su cercanía con el ministro del Interior, Jorge Matzkin, que integra el Consejo de Gobierno de Cuencas junto a los gobernadores. Ayer Gardes viajó a Buenos Aires con la idea de obtener del presidente el decreto que le permita aplicar sanciones a las empresas hidroeléctricas. Debe conseguirlo antes de que asuma la presidencia Néstor Kirchner, el 25 de mayo que viene, porque todo indica que Matzkin será uno de los que no continuarán en el gabinete.
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