Ahora su continuidad dependerá de lo que suceda en el superclásico.

El ingeniero Manuel Pellegrini comprometió seriamente su continuidad en River, tras su eliminación en la Copa Libertadores.

Manuel Pellegrini reconoció que la eliminación de la Copa Libertadores en manos del América le dolió "muchísimo" y tal vez ese hecho, que no es menor, marque el fin de su ciclo al frente del plantel "millonario", ya que en junio vence su contrato.
Solo el tiempo dirá si la continuidad o, mejor dicho, la renovación del vínculo de Pellegrini con el club de Núñez dependía pura y exclusivamente de ganar la Libertadores.
Habrá que ver si los simpatizantes condenarán a un técnico que había empezado a demostrarles (en el triunfo sobre Corinthians, por 2-1, en San Pablo, que significó la clasificación a cuartos de final) que su sistema de juego era tan o más efectivo que el que utilizaba el hijo mimado del club: Ramón Díaz.
También es una incógnita qué postura tomarán los dirigentes frente a esta eliminación, pero sería un acto de coherencia darle continuidad a un cuerpo técnico que hasta el momento hizo un buen trabajo.
Encima, Ríver dentro de unos días tendrá que visitar a Boca, en la "Bombonera", por la fecha 14 del Clausura. Igualmente, una derrota frente al rival de toda la vida no servirá como disparador para que Pellegrini deje la conducción del club "millonario".
Lo que sí es un hecho que para todos (jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas) la posibilidad de quedarse con el Clausura (Ríver está a un punto) no tendrá el mismo valor que ganar la Copa ya que el objetivo era jugar la Intercontinental.
Entonces, cuando el árbitro uruguayo Gustavo Méndez marcó el final del partido y consecuente eliminación frente al conjunto caleño era un hecho consumado, por la cabeza de Pellegrini habrá empezado a rondar un montón de ideas y pensamientos.
Lo que no faltó tras la finalización del partido fue la autocrítica: "Quedamos eliminados por errores nuestros, tanto futbolísticos como extrafutbolísticos. En 12 minutos nos hicieron tres goles y cuando estábamos cerca del 2-3 (que posibilitaba una definición por penales) llegaron las expulsiones. Esto duele y da mucha bronca", admitió.
"Siempre los accidentes extrafutbolísticos dan vergüenza. Para mí no fue un "típico" partido de Copa", sentenció Pellegrini en relación al bochornoso final que se vivió en Cali.
El adiós en la Libertadores tuvo los mismos matices que en los últimos cinco años: Ríver quedó eliminado tras una humillante goleada. Ahora el entrenador chileno deberá ingeniárselas para levantar el ánimo de un plantel que está destruido y que debe afrontar un superclásico.
Los jugadores volverán a trabajar hoy y tal vez ganarle a Boca les sirva para curar o maquillar las heridas que dejó esta durísima eliminación.
Todo es cuestión de tiempo, algo que al DT no le sobra. Esto no quiere decir que se esté tratando de ver fantasmas donde no los hay, sino que marca una realidad en un fútbol que se rige por los resultados (por ejemplo, Osvaldo Ardiles en Rácing, Rubén Insua en San Lorenzo y Américo Gallego en Independiente) y el de antenoche ante el América tal vez decretó el fin del ciclo de Pellegrini en Ríver. (Télam).

Castro justificó lo injustificable

El entrenador del América de Cali, Fernando Castro, realizó ayer insólitas declaraciones cuando explicó su actitud durante el partido en el que su equipo goleó antenoche por 4 a 1 a Ríver por los cuartos de final de la Copa Libertadores.
En comunicación con radial, Castro explicó que, como él ya estaba expulsado, provocó a Claudio Husaín para que también él fuera echado.
"Yo estoy parado al borde de la pista, viene un balón, lo quiero parar -en realidad lo pateó deliberadamente para evitar que Ríver haga rápido el lateral- y entonces el árbitro se equivoca y me echa", señaló.
"Luego vino Claudio Husaín y empezó a tratarme de manera no normal. Y entonces me dije "yo ya estoy echado" y por eso aproveché, lo tomé del pelo y entonces reaccionó y lo expulsaron", se justificó.
De esta manera, Castro no sólo no se rectificó de su error, sino que lo comentó como algo normal.

La llegada: El plantel profesional de Ríver Plate, tras ser eliminado de la Copa Libertadores de América, regresó ayer a la Argentina para comenzar casi de inmediato su preparación para el superclásico ante Boca Juniors del domingo, vital en la pelea por el título del Clausura.