Domingo 11 de mayo de 2003 | |||
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Sáinz se equivocó, Martin no perdonó y la gente deliró | ||
Al español lo penalizaron y perdió la punta.El estonio pegó el salto y es el nuevo líder del rally.Se suspendieron cuatro tramos. Hoy es el cierre. | |||
Una verdadera batalla donde los golpes de escena fueron una constante y el estonio Markko Martin se convirtió en el nuevo líder de la general, aprovechando un grueso error del español Carlos Sáinz. La cuestión es que está la definición abierta, cuando parecía que a esta altura podría estar todo cerrado. El mejor argentino clasificado sigue siendo el cordobés Gabriel Raies, quien en su despedida está duodécimo en un desempeño más que aceptable. Pasó de todo. La pasión de los aficionados superó todas las expectativas, pero también es cierto que se aprovechó de esta situación para tapar otros errores increíbles. Algunos se animaron a calificar lo sucedido, después de una primera etapa donde todo salió redondo, de boicot; otros, sabotaje. Para entender lo que sucedió hay que dividir lo sucedido en la segunda etapa. Primero y principal, el complicado comienzo, con la suspensión de los dos tramos iniciales supuestamente por la mala ubicación de los aficionados, cuando ya habían pasado tres y siete pilotos, respectivamente. Con esta decisión algunos allegados a la organización se animaron a apuntar que con la anulación de los especiales se buscó pasar a un segundo plano los groseros errores del nuevo servicio de cómputos que se implementó en el Mundial de rally. La suspensión de dos tramos y la demora de más de una hora en el inicio del tercero tuvieron sus consecuencias en el final de la etapa, donde se tuvieron que cancelar otro par de especiales porque el tiempo no daba para más e iban a terminar entrada la noche. No le quedó otra a la organización y a la gente de la FIA que reprogramar la tercera etapa, por lo que de tres se pasó a cinco especiales para la definición de una prueba tremenda. Apuntado lo polémico, también hay que destacar lo deportivo. La prueba fue sencillamente espectacular. Lástima que fueron sólo cinco los tramos en que los pilotos pudieron acelerar a pleno. Como se descontaba, el finlandés Marcus Gronholm salió a buscar lo que perdió en la primera etapa por una goma rota en su Peugeot y ratificó que es un gran campeón. Se manejó todo. Fue uno de los grandes protagonistas de la caótica segunda etapa. Pero claro que Sáinz no se quedó atrás. Ganó el primer especial y se afirmó en la punta, mientras que Gronholm empezaba a recuperar posiciones, superando al francés Sebastian Loeb, quien en el final se pegó durísimo, y a su compañero de equipo, el británico Richards Burns. Con Gronholm en un ritmo infernal, Sáinz aguantaba bien la arremetida del joven Martin, quien en el ingreso del penúltimo parque de servicio se encontró con un regalo. El español no entendió la seña que le hizo su navegante Marc Martí y se mandó hasta donde estaba su equipo. Suficiente para arruinar un gran trabajo. La penalización de un minuto lo mandó del primero al cuarto lugar. Con sólo un tramo por delante, el especial de Capilla del Monte-San Marcos Sierra, conocido como el "Perilago", se convirtió en clave para la segunda etapa. Los pilotos que peleaban adelante se dieron con todo. Gronholm los aplastó y achicó mucho. Sáinz castigó a su auto y también recuperó cualquier cantidad de segundos. Martin aguantó en la primera posición y el que más perdió fue Burns. En definitiva, después de los cinco especiales los cuatro mejores están separados por apenas 26s 6/10 con una etapa por delante. La definición está abierta. Si nadie se empeña en convertirse en protagonista y deja que las figuras sean los pilotos, se viene un final espectacular. Estalló la bronca VILLA CARLOS PAZ (Enviado especial).- Primero trató de llevar tranquilidad a los aficionados cuando peligraba la realización de la segunda etapa de la prueba. Después, cuando empezó la acción, apareció el Gabriel Raies que todos conocen. Se agarró semejante bronca, que no se salvó ni siquiera la organización. "No me importa perder un minuto, pero tienen que hacer las cosas bien. Penalizó el alemán (Antony) Warmbold y me lo largaron un minuto adelante mío. Me comí toda la tierra. Hacen lo que se le canta el culo", disparó indignado apenas llegó al final del primer especial que se pudo disputar ayer. "El error es mío" VILLA CARLOS PAZ (Enviado especial) - "Me mandé una cagada, le hice una seña con la mano y no me entendió. El error es todo mío". La reflexión fue del español Marc Martí para comentar lo que pasó con su piloto Carlos Sáinz, quien después de venir ganando cómodo ahora quedó tercero en la general. Angeloni: "Está claro que se puede" VILLA CARLOS PAZ (Enviado especial) - Pasó la parte que más temía. Lo que amenazaba en convertirse en un auténtico "filtro", fue mucho más suave por la suspensión. Igual la segunda etapa del Rally de la República Argentina tuvo lo suyo para las categorías menores. Jorge Angeloni se mantuvo segundo, aunque ahora a casi medio minuto del líder Diego Kopousshian. |
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